Néstor Doreste Padilla, Gran Canaria
Estudió en el Colegio Viera y Clavijo y posteriormente en la Universidad de la Laguna donde hizo la carrera de Arquitecto Técnico. Fue Jefe de Sección de Servicio de Urbanismo del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. Hijo de uno de los fundadores de la Unión Deportiva Las Palmas actualmente es el socio vivo más antiguo. Escritor de 9 novelas, 21 relatos, 1 ensayo, 2 historias, 1 biografía y diversos artículos.
TARDES DE DOMINGO. BPB Temas: Libre
Los Okupas, una lacra social y económica. (In Memoriam)
Este es el último artículo que Néstor envió para su página. Defendiendo a la justicia, defendiendo a los más desfavorecidos, como su gran corazón le pedía. Descansa en paz querido amigo, el seguidor número uno de esta web, el colaborador que aportaba (y seguirá aportando por los numerosos artículos que repetiremos) corazón, denuncia, solidaridad, garra, alma.
No hay derecho y es totalmente injusto y preocupante que el ciudadano español tenga como segunda gran preocupación a nivel nacional (muy por delante de sanidad, cultura, enseñanza, paro, medio ambiente, investigación, etc.) la ocupación de viviendas por mafias organizadas, mientras los políticos de TODOS los partidos políticos no hacen absolutamente nada por evitarlo.
Esa «brillante» idea, que la impuso Podemos, se le ocurrió un día a Pablo Iglesias, que tuvo tiempo de explicar sus grandes ventajas en un extenso programa de televisión. Pedro Sánchez, preso de una enorme ambición enfermiza por gobernar, le dio palmaditas en el hombro y se terminó aprobando la Ley.
Hoy asistimos con estupor y muchísimo miedo a esta terrorífica situación, que se va extendiendo peligrosamente por el país. La absurda Ley que ampara a estos violentos delincuentes demuestra el mal momento que atraviesa nuestra judicatura.
Jueces partidistas, maleducados, prepotentes, mediocres e incompetentes presiden tribunales en plan «aquí estoy yo» y sentencian penas de cárcel mínimas al aplicar estúpidos atenuantes incomprensibles. Sólo reconocer el hecho son cuatro o cinco años menos y estar drogado o borracho dos o tres. Total, que los bandidos salen muy pronto y el propietario de la vivienda ocupada tiene que estar pagando todos los gastos (comunidad, agua, luz, teléfono, gas, seguro, reformas e impuestos bajo amenaza de desahucio si no lo hace. Así estará unos tres años. La ruina.
Inconcebible situación que atemoriza al ciudadano que sale asustado de su casa porque puede que cuando regrese esté ocupada «legalmente» por estos intrusos privilegiados. Adiós ahorros, adiós familia, adiós recuerdos, adiós vida.
¿Cómo es posible que esta cruel barbaridad, única en Europa, se mantenga sin que se escuche una sola voz de protesta denunciando esta espantosa agresión? En mi edificio hay tres matrimonios mayores que se niegan a salir a la calle y otros ocho han instalado carísimos sistemas de alarma.
Le dijo un policía a un vecino que los ocupas se ponen con prismáticos en el Paseo de Chil y otros lugares estratégicos para descubrir señales de que la vivienda está vacía para proceder a entrar en ella. Hay puertas que se abren pasando una radiografía por la cerradura. No hay derecho que estos gobernantes basura permitan que el ciudadano viva con miedo permanente en su propio país. Es indignante.
Siempre estarás con nosotros.
