Juan de la Cruz Gutiérrez. Cáceres-Gran Canaria
Periodista, Escritor, Investigador, Presentador y Director del programa de TVE “Las Cortes” durante la Transición, Director de TVE en diversas regiones de España incluida Canarias en los años noventa. Editor y Director de la Revista MaspalomasPlus.com
TARDES DE DOMINGO. BPB Temas: Libre
Agustín Santana, 06.04.2025
A mi querido amigo Juan de la Cruz le gusta pasar desapercibido, meterse en su espacio vital del periodista y escritor y publicar en su revista Maspalomasplus las vivencias del sur de Gran Canaria, los acontecimientos de los rincones del Campo Internacional y denunciar todo aquello que pueda mejorar el enclave turístico más importante de Canarias.
Pero lleva en el corazón a su Cáceres natal. Escribe para el periódico extremeño HOY, y le sigo porque una vez que conoces Cáceres te enamoras a la primera, y nadie como él plasma las pequeñas historias de los norbienses, precioso gentilicio cacereño que viene desde el asentamiento romano.
He disfrutado con su artículo «Los iguales para hoy», donde describe con maestría a los vendedores cacereños del famoso cupón, y «Eh tú emigrante», donde denuncia «duele y escuece el clamor migratorio, como duele y escuece la caída vertiginosa de la vida de los pueblos extremeños».
No es de extrañar, por tanto, que un día me encontrara en unas páginas cacereñas a Juan de la Cruz Gutiérrez Gómez como Extemeño Ilustre. Digno sucesor de su padre, Don Valeriano Gutiérrez, que aparece también en esa relación de Cacereños Imprescindibles. Hoy publicamos su artículo «LA LUZ DE CÁCERES».
LA LUZ DE CACERES
Por Juan de la Cruz
Me lleno de luz de Cáceres, me lleno de Cáceres con su luz…
Siempre inmensa, intensa, en un amplio abanico de tonalidades. Todas ellas, hermosas. Siempre caminando contigo Cáceres, entre bellas luces de eternidad. Las que mamé allá en la casa de Margallo, en la niñez escolar, trasegando por los recovecos de la ciudad, de mis padres, cuando bachiller, en la calma del amanecer, en el sosiego cuando los pasos transcienden por el atardecer, en los paseos, de puntillas, por sus noches de poemas empedernidos, cuando el alma se serena, como decía Antonio Gala, y, añado, se radiografía, sublime, la luz Cáceres.
¡Qué poema, el de la plenitud de la luz de Cáceres…!
Me lleno de Cáceres, como siempre, en esta tarde, abrazándose al trasluz de la primavera. Un haz de tonalidades amarillentas, azules, naranjas, malvas, grises, oscuras, blanquecinas, que se dan cita una y otra vez con ese pálpito de quien encuentra la vida como fuente de luz de Cáceres, de quien camina con la luz de Cáceres, de quien marcha hacia la genuina luz de Cáceres… En cualquier lugar, a cualquier hora, en uno y rincón, en las cuatro estaciones, por sus caminos y surcos… Una luz hechizante y fascinante…
Uno se enamora de la luz de Cáceres como una estampa sagrada de vida. Una luz abierta a todos, infinita y diversa, variopinta, siempre hermosa de toda hermosura, como los campos, los horizontes, los paisajes, los cielos, los sueños…
Cáceres es Luz; mejor, con mayúsculas. Genuina, plenamente cacereña, más bella que la belleza, expandiéndose hacia todos los confines en esa Ruta de la Luz de Cáceres…
¡Qué brillo el de tu luz, Cáceres…! en el esplendor de las esencias apasionadas de la ciudad, siempre sagrada en el alma de este cantor en la serenata de tu luz.
¡Cuán bella ilumina tu luz en la estampa eterna de Cáceres…!

Abro «Bachpuccinithebeatles», querido Agustín, mientras tecleo al amanecer… Y al acercarme a ver tus «TARDES DE DOMINGO», con ese abanico tan diverso y variado de los colegas de esas tardes, me emociono con la palabra intensa de tu amistad y lo que cuentas de mi modesta semblanza; me emociono con la palabra sagrada de CACERES, ahora que preparo una colección de ensayos, reportajes, estudios y artículos, con el ánimo de aglutinarlos en un libro; y me emociono de que seguir escribiendo sobre personajes, historias, semblanzas y costumbrismo cacereño de aquellos tiempos. De ahí, «LA LUZ DE CACERES», ahora que me acabar de llegar el último número de revista cultural cacereña «Alcántara» que cuenta con un ensayo de 15 páginas de un servidor titulado «LUZ Y HECHIZO DE CACERES, CIUDAD MEDIEVAL».
Enhorabuena por esas «TARDES DE DOMINGO» conformando la esencia y la sensibilidad que transparenta el alma del autor de «BACHPUCCINITHEBEATLES», junto al mejor abrazo.
Para nuestra web es un lujo tenerte entre los colaboradores de TARDES DE DOMINGO. Que tengamos muchas más tardes con tu compañía.
Felicitaciones, Juan de la Cruz Gutierrez Gómez.
Es un verdadero gusto, la lectura que en TARDES DE DOMINGO, nos relaja y descansa del trajin semanal, bello preambulo.
Me quito el sombrero, me pongo de pie. «La Luz de Cáceres» es un ensueño.
SEGMENTO de: En mi tierra de Maíz.
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Reglas generales, terminé la escuela
Y seguí en espiritual camino.
Pasó, Quede bendecido.
El ser superior, cambió mi destino
diome, hogar, para conocer el cielo.
Pasó, Quede bendecido.
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Ese amor especial conformo una vida
Feliz, larga, plena, sostenida.
Pasó, Quede bendecido.
Ya cumplido el propósito de vida.
«una razón para vivir feliz»
Pasó, Quede bendecido.
Quedé solo en TIERRA DE MAÍZ.
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Dr. Rafael Merida Cruz-Lascano. OFS
Ambassadeur de la Paix.
cercle universel des ambassadeurs de la paix France/Suisse
https://www.sicultura.gob.gt/directory-artistas/li…
Dirección General de Desarrollo Cultural y Fortalecimiento de las Culturas
Ministerio de Cultura y Deportes. Guatemala
El cosante o cosaute: es un poema (del francés [salto corto] coursaut, ) compuesto por pareados fluctuantes (o sea, de indeterminado número de sílabas).
Los pareados se relacionan entre ellos por medio de elementos paralelísticos; tras cada pareado sigue un estribillo muy breve, generalmente un solo verso. Proviene de la preceptiva aristotélica de la Filosofía antigua poética (1596) lírica galaico-portuguesa. Es probable que el cosante derivara del canto y que de ahí adquiriera independencia; el solista seguramente cantaba los pareados y el coro, o público, le respondía con el estribillo.
Rafael.
Muchas gracias, estimado amigo Rafael, por la generosidad de su comentario.
Da gloria encontrarse en el camino con entrañables estudiosos de la cultura, de la historia, de ayer y de hoy, como Agustín Santana y usted, que nos une a través de su blog, en la perspectiva de la universalidad, lo que potencia nuestras posibilidades de entendimiento común. ¡Qué maravilla…!
Es un placer figurar en estas «Tardes de Domingo», cuando el firmante de este humilde comentario, mira por la ventana de forma distraída, en ese descanso del ajetreo cotidiano, escucha el canto del mirlo entre la arboleda, y, al final, siguiendo el curso de los versos de Antonio Machado, se hace camino al andar, la vista se alarga hasta la hermosa tierra guatemalteca.
Un abrazo desde la inmensidad de España. Juan de la Cruz.