Ha viajado al infinito un gran señor y ejemplar caballero, mi amigo y pariente Néstor Doreste.
Para Néstor este planeta azul ya es solo un recuerdo en el catálogo de su vida. Un conjunto de tribus desorientadas que hacían sufrir a Néstor por la mezquindad de sus vidas.
Imagino que mi amigo estará ya al corriente de los secretos que acompañan nuestra existencia
Es fácil imaginar su sonrisa cuándo conozca de primera mano la respuesta a las tres preguntas fundamentales: quienes somos, de donde venimos, a donde vamos.
A cambio de tan suculenta información Néstor compartirá sus experiencias en la vida terrestre donde La Laja y las anécdotas de sus veraneantes entusiasmarán al comité de ángeles que le acompañaran en la bienvenida.
Creo que tampoco se resistirá el bueno de Néstor a dar su opinión sobre las peripecias de la Unión Deportiva Las Palmas dialogando con los grandes del fútbol que allí han encontrado su felicidad.
En resumen, se nos fue una buena persona pero el Supremo quiso que estuviera ya en el palco de honor.