El título de Lancelot me parece realmente acertado en cuanto a se refiere a un Lanzarote libre de vicios, de perversión, de degeneración, un Lanzarote limpio unido a la naturaleza, al arte, a la ciencia, a los hombres.
Agustín Santana, 13.10.2024
Cuando el Ex Presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero llegó de vacaciones el pasado mes de agosto a Lanzarote me acordé de César Manrique y de su obra. Y cuando llegó el Presidente actual para usar las instalaciones de La Mareta me vino el mismo pensamiento.
El 4 de agosto publiqué en mi web un artículo titulado “Zapatero en Lanzarote. La sonrisa cómplice con un asesino”.
Empezaba diciendo: “Está usted en la isla de César Manrique, en una de las Islas Canarias, en la isla diferente, la isla de la naturaleza, la roca virgen, el volcán vivo”.
Después de aquel artículo me he encontrado con una Revista llamada ISLA SIN CORRUPCION, que he leído que pertenece al semanario LANCELOT que nació en 1981, hace ya cuarenta y tres años. Me alegro profundamente que esté de nuevo al aire y espero y deseo que sea por mucho tiempo.
A pesar de las enormes dificultades que enfrentan los medios de comunicación es una alegría saber que “Lancelot- Isla sin corrupción” está representando en las redes a la isla de César, así como también lo fue el que hace algunos meses la revista “La Gaveta Económica” con Antonio Salazar a los mandos cumpliera su número 100.
El mundo está viviendo momentos terribles con políticos que usan el poder para su beneficio y el de sus equipos. Están tan arropados, pagando a mucha gente que gana mucho dinero, que se hace muy complicado descabalgarlos del poder.
Están llegando a un abuso insoportable, arrinconando a las personas más pobres de sus países, manteniéndolos con subvenciones, arruinando las riquezas de los pueblos para tener cada vez más dinero en sus cuentas corrientes.
El título de Lancelot me parece realmente acertado en cuanto a se refiere a un Lanzarote libre de vicios, de perversión, de degeneración, un Lanzarote limpio unido a la naturaleza, al arte, a la ciencia, a los hombres.
Pero la corrupción también está entre nosotros, en todas nuestras islas, y como diría mi querido amigo Néstor Doreste centrémonos en lo nuestro.
