Problemática Ambiental
La destrucción de los hábitats, la extracción insostenible de los recursos naturales, las especies invasoras, el calentamiento global o la contaminación son algunas de las principales amenazas de la biodiversidad a nivel global. Canarias no está exenta de la pérdida de biodiversidad: una fracción nada despreciable del soberbio patrimonio natural canario se encuentra amenazada en mayor o menor medida a consecuencia de las actividades humanas que, durante siglos, se han venido desarrollando en nuestro territorio.
Desde épocas aborígenes se han venido sucediendo los impactos humanos: la introducción de ganado y la caza de animales ya empezaron a transformar el paisaje hace miles de años. Sin embargo, las secuelas del poblamiento prehispánico sobre el territorio fueron reducidas en comparación con las ocurridas tras la conquista, que vino aparejada con la introducción de la agricultura intensiva dedicada a distintos monocultivos para la exportación. En los últimos cinco siglos, las islas han sido escenario de una intensa roturación de suelos, de la tala indiscriminada de bosques, de la merma de los recursos hídricos y de la contaminación.
Pero es sobre todo en las últimas décadas, con la explosión del turismo en las islas, cuando se multiplican los impactos. La población del archipiélago crece exponencialmente, lo que supone una presión cada vez mayor sobre los recursos (agua, aire, suelo, espacios naturales…), así como una mayor generación de residuos y un incremento en el consumo energético. No existe una capacidad infinita de abastecer estas demandas, y menos aún en un territorio tan limitado como este archipiélago.