Cuando leo esta noticia veo el vacío cultural en que los políticos nos están metiendo a marchas forzadas. Se quitan de los planes de estudio la historia, la filosofía, se potencia la empoderacion de los estudiantes para que tome decisiones sobre el cambio climático o sobre el feminismo, se puede pasar de curso sin aprobar, se llega a la Universidad sin saber multiplicar. Y ahora leo que no hace falta hacer la ESO para ser enfermero.
Hace unos días estaba en una charla de café con tres o cuatro amigos, gente muy culta y formada, y decían que jamás votarían a Vox, y tampoco al Partido Popular, antes se inclinarían por los que siempre han votado, de la izquierda, Partido Socialista o Podemos.
No me sorprendió porque ya he visto anteriormente estas decisiones, pero sí me llama la atención el “sostenella y no enmendalla”, expresión que define al que persiste empecinadamente en errores grarrafales, a sabiendas, por orgullo o por las apariencias, (o por ideología), a pesar de que el mantener el error cause un daño peor que el que se quiere evitar con otra decisión.
Los pueblos también se equivocan, y mucho. Leí que el Presidente Trump estaba de reunión con sus más directos colaboradores en su residencia faraónica de Palm Beach cuando decide ir, en el avión presidencial, a Miami, a escasos 100 kilómetros, a presenciar un gran evento. ¿una ópera, una actuación teatral, un musical? No, a un Campeonato de Luchas Marciales Mixtas, donde los peleadores se pueden pegar con cualquier parte del cuerpo, sin protecciones, pegar lo más fuerte posible, estrangular fuertemente hasta que el contrario se rinda.
Y ahí estaban todos jaleando y gritando a los luchadores estadounidenses para que destrozaran a los brasileños o canadienses, y su amigo Elon Musk se dedicaba a subir a X las escenas más violentas. Dantesco.
Y esa violencia es la que usa ese Presidente para atacar al mundo entero, para que EEUU salga vencedor de sus peleas y destroce, hasta el estrangulamiento, a los demás países que le hacen una competencia correcta. Y el pueblo americano votó en su mayoría a este tosco, inculto y necio personaje.
En España pasa lo mismo. A pesar de todos los horrores que están protagonizando los veinte y dos luchadores de Pedro Sánchez, trabajando todos por hacer cada vez más incultos a nuestros jóvenes, más manipulables, más incultos, a pesar de toda esa evidencia, muchos españoles quieren seguir votándoles, para no votar a un partido de la derecha fascista. Antes que conviertan a todo el pueblo español en necios, tontos, incultos, para que sigan votando por la incultura y por el estado padre.
En España se han repartido unos setenta mil millones de euros procedentes de Europa para regenerar la vida económica después del covid. Europa pedía que los repartiese una comisión independiente con auditoria desde Europa. Los repartió el Gobierno y se niega a hacer una auditoria para analizar a donde fueron esos miles de millones. ¿Por qué? ¿se han repartido para los afines y solo para los afines? Seguro que sí. Setenta mil millones.
Todos exigen que se persiga a Juan Carlos I para averiguar de donde salió su fortuna. Hay que hacerlo, pero también hay que investigar la enorme fortuna de Bono, de José Blanco, de Felipe González, de Zapatero, ¿hay alguno más por ahí? No todos deben ser del PSOE, alguno más tiene que tener millones recaudados.
Hace unos años no encontraba a quién votar y no voté, ni en las generales ni en las siguientes autonómicas. Ahora quiero buscar a algún partido que votar. Uno que proponga reducir el gasto político superfluo, en unos cuarenta mil millones de euros, y los invierta en educación, en sanidad, en seguridad moderna, en investigación, en ciencia, en el campo, en el mar, en las empresas, en el empleo.
Cuando lo encuentre les votaré. Mientras si voy a votar votaré para quitar al que esta en el poder. Votar a la incultura no lo haré. Antes votaré al PP. Aunque no me guste.
