VEGUETA PATRIMONIO MUNDIAL DE LA HUMANIDAD. Proyecto.

El escritor Néstor Doreste Padilla reclama el nombramiento de Vegueta como Patrimonio Mundial. Todo nuestro apoyo.

San Cristóbal de la Laguna, nuestra maravillosa ciudad hermana, espera por Vegueta para ir de la mano…..Para hacer más grande y más culta a Canarias. Pero, ¿qué pasa con los proyectos trabajados?

Néstor Doreste, 23.11.2023

Es una gran pena para nuestra ciudad que las muchas y diferentes corporaciones del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, desde la alcaldía de don Jerónimo Saavedra Acevedo (desobedeciendo descaradamente el principio fundamental que originó la creación de los Municipios en España, que decía: «el Ayuntamiento es una institución creada para la DEFENSA del vecino», todo ello después de acabada la Revolución Francesa, cuando los brillantes Condoncert, Sieyes, Thouret y Mirabeau  propusieron en Francia, por primera vez, que debería establecerse el Municipio como organización administrativa independiente sobre cualquier núcleo de población), no hayan reiniciado urgentemente el importante objetivo de presentar en la UNESCO el preceptivo proyecto redactado por el historiador grancanario don Alfredo Herrera Piqué, para declarar los barrios de Vegueta y  Triana como Patrimonio de la Humanidad, con la enorme entrada de dinero que esto supondría a la ciudad para ayudar a la rehabilitación, mejora y mantenimiento de los innumerables edificios protegidos por el Catálogo del Plan Especial de Protección y Reforma Interior, PEPRI, «Vegueta – Triana», ya que esta inexplicable, absurda, continuada e intolerable desidia política perjudica notablemente el crecimiento económico y turístico de la capital (pregunten en la La Laguna lo bien que le ha venido esta distinción, económicamente hablando, a su hermoso  barrio histórico).

Una vez más vemos, sin posibilidad de arreglo o solución, como la mediocridad de nuestros políticos de turno se impone, incluso, al bien común. La reacción de la Sociedad Civil no debe ni puede esperar más tiempo. Los ciudadanos vemos intranquilos como los intereses privados van sustituyendo cada vez más a los generales, sin poder evitarlo y casi sin poder denunciarlo. Los muros de la Administración Pública son muy gruesos y altos.

Ellos los han «fabricado» así para no ser molestados por un pueblo que ya se ha acostumbrado a la sumisión (obligada).

Deja un comentario