Estoy disfrutando del mejor tenis en Rolland Garros de París donde un año más espero que Carlos Alcaraz se lleve el premio final. Esta tarde tendremos dos «finales», Musseti y Alcaraz y Sinner con Djokovic.
Pero me ha deslumbrado especialmente la francesa de 22 años Lois Boisson, número 361 de la clasificación, que ha ido ganando partido tras partido a todas las jugadoras con mucho más nivel que ella con las que se ha enfrentado.
Nadie pensaba que pudiera ganar a Jessica Pegula, número 3, y tampoco a Andreeva, número 6, y sacó los dos partidos adelante con una solvencia y seguridad increible para una jugadora que hace un año había tenido una lesión gravísima y que llegaba al torneo como una sparring más de las grandes tenistas.
Lois ilusionó a toda Francia, y con Francia a todo el mundo, al llegar a la semifinal de uno de los torneos más importantes del mundo, superando las cero posibilidades que se le daban de antemano de pasar de dos o tres partidos.
Ha hecho historia viva en Rolland Garros 2025 ganando cinco partidos, destronando a dos top-ten como Pegula y Andreeva, y haciendo un juego bonito, alegre, tranquilo, sin inmutarse cuando perdía o ganaba una bola, y dando una leccion de humildad entrañable para todos los seguidores del tenis.
En el aspecto humano del deporte un diez para Lois Boisson, y en el deportivo una subida desde el 361 al número 65.
No pudo en la semifinal con Coco Gauff, y sus serenas lágrimas cuando terminaba el partido llegaban al corazón de todos los amantes del tenis como una gran esperanza para el futuro.