Nunca había escuchado esta frase hasta hoy.
Agustín Santana, 14.09.2023
Al escuchar esta frase decidí ver qué significado podía tener a pesar de que se puede intuir.
Se dice de esta frase que es una joya de la cultura popular y se da a enteder que cuando los miembros de un grupo, especialmente si son poderosos o influyentes , se reúnen para analizar un problema y adoptar soluciones, éstas nunca irán en perjuicio de ellos (que constituyen una minoría) sino en perjuicio de los demás (la mayoría ciudadana). Además, con este refrán se critica el hecho de que unas personas, con intereses en un asunto concreto, sean las que tomen decisiones sobre el mismo, ya que son, a la vez, juez y parte. Y finalmente, también sirve para criticar a un pequeño grupo de personas que se reúnen para tramar, con premeditación y alevosía, algo contra algo o alguien.
Sigo leyendo que normalmente se usa cuando se celebran reuniones de grandes banqueros o grandes empresas o de las cúpulas sindicales o de los irresponsables políticos, tanto nacionales como internacionales, o de los unos con los otros o de los otros con los unos. Concluye que la mayoría de los ciudadanos (ovejas) son cada vez más pobres y están más desvalidos, mientras otros (los pastores) son cada vez más ricos y poderosos, ente el silencio, la mansedumbre, la placidez, la idioticia y el pasotismo lanares de los primeros.
Una frase muy profunda que me lleva al tiempo de Jesús, el Nazareno, que lo dejaron solo negándole hasta tres veces sus mejores amigos. Y se convirtió en minoría, yo diría que en soledad, tremenda soledad para morir solo y abandonado.