El dinero gana por paliza en la sociedad actual, de manera que los poderosos han conseguido que las informaciones de los medios de comunicación estén continuamente pululando por las ideas políticas del mantenimiento del poder. No hay nada más importante en la sociedad que el partido que manda agarre el poder como sea, y el que está en la oposición se mantenga en sus posiciones de privilegio intentando en todo momento quitar al otro para ponerse ellos.
¿Dónde queda la sociedad más desprotegida, aquella por la cual deberían estar trabajando todos los días los gobernantes que hemos elegido? No existe en el debate político, no es un asunto importante, como no lo es la Educación, la Ciencia y la Investigación, la Verdad y la Justicia, el Trabajo bien remunerado, una Vivienda digna.
El Clan de los Cinco Mil no quiere cambios, no quiere sobresaltos, quiere estabilidad para su casa, su familia y sus amigos, no quiere reflexiones éticas o morales sobre las decisiones que debe tomar. Las decisiones las toman los jefes y ellos a obedecer para seguir todo el tiempo posible con su buena nómina; sea cual sea la votación la disciplina de voto estará por encima para que no me echen.
De esta forma los elegidos a dedo, sin importar si están mínimamente formados, sin importar si han sido delincuentes habituales o vividores de la sociedad, se apoltronan en sus puestos de trabajo, la mayoría seguramente prescindibles totalmente, y a seguir viviendo del cuento y a intentar pasar al “Clan de los Doce Mil”, que depende solo y exclusivamente del nombramiento de sus jefes, a los que debe lealtad infinita por siempre y para siempre.