Néstor Doreste, 29.12.2024
No es nuevo el olvido de España hacia Canarias. Ese desprecio viene desde la época de la dictadura. El español no considera a Canarias como territorio nacional.
Los gobernantes españoles siempre vienen con promesas que después no cumplen. Es un trato colonial. Un ejemplo de ese desprecio lo estamos viendo en el trato con respecto al tema migratorio. Yo hace muchos años, casi 75, siendo casi un niño, me di cuenta que no estamos en la mente del ciudadano español.
Y tomé la decisión, ante esa enorme carencia de sensibilidad por mi tierra, de romper mi contrato con España y, a estas alturas, yo no me considero español. España, su escudo, su himno y su bandera, no me dicen absolutamente nada.
No siento nada dentro de mí de un país que me desprecia. A mi edad me resulta muy reconfortante considerar mi única patria a las Islas Canarias. Me emociona sentirme canario y me alivia no sentirme español. Toda la vida, el trato ha sido el mismo.
España nos ha llevado a la cola de Europa en muchas áreas de la sociedad. A mí no me ha despertado el volcán de La Palma. A mí me despertó haber descubierto ese desprecio velado desde que tenía 12 o 15 años.
Siempre ha sido una maldita comedia el trato a mi pueblo, mi tierra madre. Hoy, la indiferencia domina porque no quiero que el odio prevalezca. No dejaré que esto ocurra, pero mi desprecio hacia España es el mismo que el que este país siente por el mío.