RESTITUIR EL BARRANCO GUINIGUADA
Los políticos locales de Las Palmas de Gran Canaria tienen miedo de «molestar» a sus jefes de Madrid y ofrecen soluciones urbanísticas al ciudadano grancanario de muy bajo nivel.
Destrozaron una parte importante de la historia de la fundación de la ciudad cuando «asesinaron» a la naturaleza y a la belleza. El Barranco Guiniguada era un entrañable símbolo de nuestra identidad laspalmaeña y lo hicieron desaparecer de forma unilateral e innecesariamente porque el mismo recorrido automovilístico que se creó enterrándolo lo hace, a pocos metros de distancia, el túnel de San José.
La única solución que merece la ciudad es restituir lo que se hizo y devolverle la vida al barranco y a los Puentes de Piedra y de Palo.
La incompetencia de estos políticos títeres y obedientes asestó un golpe mortal a la ciudad y no ha habido Alcaldes capaces de ejecutar esta modificación, que pagaría Europa si se gestiona bien, de recuperar esa parte importantísima de nuestra historia.
Siento pena ver como estos individuos explican sus proyectos con una estúpida sonrisa de éxito en la cara cuando, en realidad, su mediocre gestión, dictada según los intereses del partido y no de los ciudadanos, es intrascendente para la ciudad, que creen defender.
La pobreza de cultura y amor a sus tradiciones de este rebaño oficial está rompiendo el futuro de un progreso de calidad y de respeto al Medio Ambiente.
Suspenso general para estos mal «autollamados representantes nuestros» por permitir actos contrarios a lo que interesa al ciudadano porque así lo ha decidido la capital de España.