1
Mi padre nació en un pintoresco y pequeño caserío marinero cuyo nombre era Playa de Croas, donde los días estaban iluminados por un espléndido sol, al que seguían siempre unas tardes y noches frescas y serenas. El clima había bendecido ese lugar, considerado por muchos como un paraíso en la tierra. Disponía de una playa no muy grande de arena rubia ubicada entre dos mariscos de tierra apelmazada y de rocas de tamaño medio, con abundancia de charcos y sin grandes obstáculos para caminar por él. De la zona terrosa se podían sacar lombrices ayudados con un sacho, que servían de espléndida carnada en la pesca con cañas de aire y que se introducían a su largo en el anzuelo. En los dos mariscos abundaban muchas especies de pescados, moluscos y crustáceos debido a la temperatura del agua y a unas suaves corrientes que se producían a marea llena y, por esa característica, por esa riqueza, había serios rumores de que iban a ser declarados Espacio Natural Protegido por la Administración Pública.
Mi padre decía que las pequeñas casas existentes habían sido fabricadas por los propios pescadores con materiales provisionales, que fueron mejorando poco a poco con el tiempo, conformando un grupo muy atractivo y vistoso con sus fachadas pintadas con cal blanca y la carpintería con un tinte azul. Estaban ubicadas a pie de playa, sobre la misma arena, donde la marea alta no llegaba ni en los peores días de reboso. Las olas que se producían morían descansadas en la orilla, que estaba algo alejada de ellas, y no había peligro ninguno de que fueran afectadas ni por un fuerte mar de leva.
Mi padre se dedicó toda su vida a la pesca de bajura y al marisqueo, aunque de joven estuvo trabajando unos pocos años en una importante flota pesquera de arrastreros, propiedad de un conocido hombre de negocios, pero tan pronto se casó decidió vivir con mi madre en la Playa de Croas y trabajar por cuenta propia, aprovechando que tenía en propiedad un barco de dos proas y varias nasas, redes, palangres y trasmallos. Vivieron en una casa propiedad de ella, que la había heredado de sus padres como hija única que era.