Néstor Doreste Padilla, 02.11.2024
La maldita DANA:
Ahora están saliendo a la luz graves negligencias cometidas por los políticos en la gestión de la tragedia del DANA.
Todos hemos visto imágenes e historias aterradoras sin poder impedir que las lágrimas afloren.
Resulta que cuatro días antes se avisó de la llegada de un poderoso temporal y no se tomaron las medidas de prevención con tiempo suficiente, los cuerpos de Policía Local, Policía Nacional, Guardia Civil, de Bomberos, Cruz Roja etc. eran pocos para contener el agua y salvar vidas.
El Ejército no actuó desde el primer día, la ayuda extranjera no llegó por problemas de competencias entre la CCAA y el Gobierno de España, eran insuficientes los medios mecánicos, etc.
Este desastre organizativo ha sido penoso y con consecuencias gravísimas, muy graves. La gestión de las soluciones a tomar se ha caracterizado por el destiempo, el desorden y la improvisación. Ahora no queda otra cosa que mejorar los trabajos y desear que esta tragedia acabe cuanto antes,
Pero una vez terminado todo, lo más importante es exigir rigurosamente responsabilidades a los responsables, sea como sea. Que «rueden cabezas», tanto en Madrid como en Valencia.
La demostración de ineptitud de los políticos afectados, estúpidos, inútiles e incapaces, debe tener un precio político. Si hubiese seriedad, la cadena de dimisiones debe ser muy larga, pero me temo que, por culpa del penoso y constante «pleito» entre los partidos mayoritarios, hará el efecto de freno y sólo dimitirán unos cuantos «testaferros políticos» intentando dar la impresión de que así se ha hecho justicia.
Las cansinas palabras repetitivas de los políticos hablando del enorme agradecimiento a los que ayudan, sabemos que sólo lo hacen intentando quedar bien ante la audiencia porque la incompetencia y el ridículo oficial es, tristemente, muy claros.
Una vez más, desde la serenidad realista que se merece el análisis de esta terrible tragedia, maldigo a estos políticos corruptos. Son basura humana, están podridos, y sólo les interesa dejar una buena imagen porque las elecciones están cerca.