La Junta Directiva, elegida en marzo, identificado de pleno con la Explotadora, no ha respondido a tres escritos ni a un burofax al presidente con cuestiones de señalada responsabilidad.
La Comunidad de Propietarios del Complejo Campo Golf atraviesa una seria diferencia de criterios motivada por y sobre determinadas actuaciones irregulares que están convulsionando el mismo.
La Junta Directiva, elegida el pasado 9 de marzo, totalmente identificada con la Explotadora, no contesta, no responde, guarda un silencio sepulcral por razones «desconocidas» ante unos escritos sobre una delicada problemática de pasado, de presente y de futuro en el Complejo Campo Golf, y ante la que, al menos, un sector crítico, que ya que representa al 33% de la Comunidad de Propietarios, sobre noventa bungalows, conforma un alto índice representativo de comuneros preocupados por una situación insólita. La falta de transparencia histórica, la manipulación de circunstancias llamativas, el tacticismo de no responder a nada y de imponer unos criterios que, a estas alturas del siglo XXI, sorprenden por lo insólito de una convivencia dictada desde una Explotadora sobre los comuneros.
Hace un par de semanas dejábamos constancia de cómo la primera y única decisión de la Junta Directiva fue resolver «un problema de tanta importancia y tan grave envergadura» como cambiar la cerradura de la puerta de servicio a determinados propietarios con deleznables criterios. Un complejo, Campo Golf, que carece de una puerta de para casos de emergencia, porque todas las dependencias del Complejo, salvo los propios bungalows, los jardines y la piscina (menos mal) son propiedad de la Explotadora. Inclusive los contadores de agua y luz o la maquinaria de la piscina, se encuentran en terrenos, sorprendentemente, pertenecientes a la Explotadora, Y ante ello, otras numerosas circunstancias, como debieran de conocer todos los propietarios, a quienes se les ha informado debidamente en alemán, en italiano, en inglés y castellano.
La vieja táctica histórica de la Explotadora de no contestar a los escritos reivindicativos y tratar de confundir, de modo sistemático, a aquellos comuneros que, por unas u otras circunstancias, no se encuentran implicados en cuestiones de sensibilidades por la máxima transparencia.
Un sector crítico que logró la segregación de la Comunidad de la Explotadora
No obstante lo anterior ese sector crítico logró hace un año, tras arduos esfuerzos, la segregación de la Comunidad de Propietarios de la Explotadora, que desde sus inicios, contralaba toda la contabilidad y acciones en medio de una abulia absoluta. Aunque desde hace tres años este grupo ha conseguido un avance significativo en la consideración de sus exposiciones, planteando toda una serie de exposiciones para cambiar el funcionamiento y la dinámica de Complejo en el que la Explotadora se apoya en los propietarios de los bungalows en explotación turística, una serie de propietarios canarios y otros alemanes que, en buena parte, por las circunstancias que sean, desconocen o quieren desconocer una amplia serie de cuestiones entre irregularidades, divergencias y otros.
De este modo en la última asamblea se aprobó por esa mayoría la liquidación por jubilación de un trabajador de la Explotadora pero con cargo en un 75% a la Comunidad, durante un tiempo se ha estado pagando el servicio de televisión para los bungalows turísticos, se ha mentido descaradamente por parte de algunos responsables sobre la obligatoriedad de una valla en la piscina, cuando no es así, se distorsiona el debate…
Otros propietarios y alguna propietaria conociendo buena parte de todas esas reivindicaciones, inducen a otros a seguir en un conflicto competencial que no va, precisamente, en la mejor dirección. Una Junta Directiva, como su predecesora, manejada (a excepción del presidente entre marzo 2023/marzo 2024), por la Explotadora. ¿Por qué razones la aceptación de los propietarios en contra de los intereses de la Comunidad?
La directiva de la Comunidad no sabe, no contesta, no responde
Por cierto la Junta Directiva de la Comunidad, no sabe, no contesta, no responde. La Junta sigue sin contestar a los tres escritos y al burofax que le han remitido al presidente los críticos y en defensa, única y exclusivamente) de los intereses de la Comunidad.
Escritos y burofax en los que el presidente, manejado como una marioneta, ya queda alertado de que ante una determinada serie de circunstancias es el máximo responsable de todo cuanto pueda repercutir negativamente en contra de la Comunidad de Propietarios. ¿O desconocen los miembros de la Junta directiva todos los pormenores de manifiestas irregularidades como las existentes en el Complejo? ¿Acaso todas las dependencias de la Explotadora se ajustan debidamente con todas las reglamentaciones, normativas registros, licencias y registros debidos? ¿Seguro?
Igual un día de estos el presidente pone el Gps y se llega hasta el Complejo, en compañía del vicepresidente que, hace dos años, defendía el abono, por parte de la Comunidad de Propietarios de una derrama de 135.489,77 euros, sin factura ni razón justificativa alguna. En su argot personal, ante el presidente y vocal en aquellos tiempos, y un propietario-, «no hay más remedio que pagar la mantequilla», señalaba, tras aseverar que había revisado todas las facturas con la Explotadora. Derrama que posteriormente, sin embargo, retiró la Explotadora ante una demanda presentada por un abogado contra el mismo, entonces tesorero, Demanda que, a su vez, fue retirada por los críticos en señal de buena voluntad a instancias del presidente saliente el pasado 9 de marzo.
Igual en esa hipotética visita del presidente y vicepresidente, a quienes no conoce casi nadie, dedican unos minutos, desde sus sillones para tratar de dañar la sensibilidad de los propietarios que defienden la Comunidad. Tal cual se corresponde con su actitud, con su arbitrariedad, con su entrega a la Explotadora, que, a fin de cuentas, es la que maneja, a pesar de los pesares, bastantes lhilos del Complejo…
Los misterios de estos Complejos de una más que complicada convivencia entre la Explotadora y parte de los residentes que tratan de conocer, sencillamente, la realidad y el futuro del Complejo, en el que la Explotadora tan solo ha velado y vela por sus propios intereses… Y apoyada, casualmente, por una parte de los comuneros y hasta alguna propietaria.
That is the question.
