Manolo Vieira es el más grande humorista que hemos tenido en Canarias, un maravilloso artista en el escenario, un estudioso del habla canaria, de nuestras costumbres y tradiciones; las observaba en la casa, en la calle, en su barrio de la Isleta y las transmitía con ese humor inteligente y divertido que solo él sabía comunicar. Explicaba que cuando empezó su larga etapa en Madrid no entendían muy bien su humor. Pero acabó ganándose a todo su público madrileño. Se ganaría al mundo entero.