Josef Antón Bruckner ([ˈantɔn ˈbʁʊknɐ] Ansfelden,4 de septiembre de 1824-Viena,. Por Rafael Mérida

11 de octubre de 1896 a las 16:00 horas) .

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Fue un compositor, profesor y organista austriaco. Compositor coral, organista, destacado especialmente en la cámara sinfónica, Romántico, por su cultura europea (nació en Austria) se tiene el concepto de que, en la creación de letras sinfónicas a Beethoven, le sigue Bruckner.

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Fue un sobresaliente organista, gracias a la herencia se su padre, maestro de escuela y destacado organista especializado en música sacra. En 1837, su madre lo envió a un monasterio, como niño cantor. Luego de haber pasado por St. Florián y Windhaag, en donde por ser improvisador (HIZO MISAS CORALES, misa de Windhaager y una pequeña para Alto, dos cornos y órgano) tuvo complico son sus superiores.

 

Al completar sus exámenes de maestro, a sus 25 año quedó de profesor asistente de la escuela de St. Florián. Devoto católico, sus estudios musicales se extendieron hasta 1864.

 

 Redactó composiciones de importancia, “Réquiem (1848) y la Missa solemnis (1854), así como una serie de motetes y los salmos 22 y 114”.

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En 1855, 8 de diciembre de ese año fue nombrado nuevo organista de la catedral de Ignatiuskirche (Alter Dom)

 

En 1860 asumió como director de un club de coros de hombres, el Liedertafel Frohsinn, durante varios años con interrupciones. Bruckner dio numerosos conciertos adquirió una buena reputación como director coral. 

 

El 19 de noviembre de 1861, puso como conclusión de los estudios de teoría musical frente a una comisión dirigida por Sechter, a la que también pertenecían los directores Johann von Herbeck y Félix Otto Dessoff.

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Bruckner dominó por completo e interiorizó los aspectos técnicos de la composición, .

Compuso música coral, instrumental -para órgano-, de cámara y sinfónica (campo en el que destacó especialmente). Se le considera uno de los últimos representantes del Romanticismo austroalemán. Wagner —a quien admiraba y reconocía como su maestro señaló en sus memorias: «Si alguien tiene ideas sinfónicas después de Beethoven, ese es Bruckner.» Su afán de perfeccionismo y las críticas que recibía le hacían modificar sus obras una y otra vez, con lo cual existen múltiples versiones de una misma obra.

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 Era un sincero admirador de Héctor Berlioz, Franz Liszt y Richard Wagner, por medio de los cuales demostró a Bruckner los métodos modernos de composición e instrumentación. Ludwig van Beethoven, Robert Schumann y Félix Mendelssohn Bartholdy. .

 

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ARMONÍA DE COLORES

Soneto dodecasílabo.

A: Josef Antón Bruckner

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Dedico a vuestro nombre mi sinfonía

romántico adagio, breve, fragmentado

cual andante roto, presto aletargado

amusia mi pluma mientras escribía.

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Vives la música cual fuese un tranvía

la forma musical, adagio agitado

en arte de órgano, tú ya eres sagrado

tan solo elevarte “Cielo faltaría”.

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Cuatro movimientos, en cuatro secciones

las cuatro estaciones forman la estructura como mi marimba, de viento-madera.

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Ritmo modulado letra lisonjera

será siempre ensueño vuestra partitura

que en noches de luna rompen corazones.

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Dr. Rafael Merida Cruz-Lascano OFS

Ambassadeur de la Paix.

cercle universel des ambassadeurs de la paix France/Suisse Sistema de Información Cultural -SIC- Dirección General de Desarrollo Cultural y Fortalecimiento de las Culturas Ministerio de Cultura y Deportes. Guatemala

Bruckner con Wagner

La Sinfonía n.º 3 en re menor (WAB 103) de Anton Bruckner, que está dedicada a Richard Wagner, y que en ocasiones se conoce como Sinfonía Wagner, fue escrita en 1873,y revisada en 1877 y en 1891.

En 1873, Bruckner envió las partituras de su segunda y tercera sinfonías a Wagner, pidiéndole que eligiera la que más le gustara, con el fin de dedicársela.

La leyenda cuenta que Bruckner visitó a Wagner para preguntarle qué sinfonía había elegido, pero que aquella tarde ambos bebieron tanta cerveza juntos, que al volver a casa, Bruckner no podía recordar cuál había sido la partitura elegida. Envió una nota a Wagner preguntando «¿La sinfonía en re menor, donde la trompeta empieza la melodía?». Wagner contestó: «Si. Saludos. Richard Wagner».

Desde entonces, Wagner se refirió a él como «Bruckner el de la trompeta», y se convirtieron en grandes amigos. En la dedicatoria, Bruckner se refirió a Wagner como «el mundialmente famoso, e inalcanzable noble maestro de la poesía y la música».

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