HOMENAJE A Rafael Mérida Cruz-Lascano, Guatemala. Desde Gran Canaria, con admiración.

Agustín Santana, 30.01.2024

Soy un empresario canario jubilado. Dicen que los empresarios nunca nos jubilamos, y en parte es cierto, siempre nos sentiremos empresarios, aunque ya no tengamos activa a nuestra empresa. Fui feliz durante mis cuarenta años de profesión. Tuve la suerte de contar con un equipo magnífico, gente buena y muy profesional. Y de que nos acompañara siempre el éxito, que para una empresa familiar es la seguridad y la  felicidad de todos. Nuestra gente de Gran Canaria y nuestra gente de Tenerife. Ellos saben que siempre les llevaré en el corazón.

Pero cuando llega la jubilación, por los motivos que sean, la actividad no puede decaer. El aprendizaje y el conocimiento nunca pueden morir, morirán con nosotros, no antes.

Y apareció esta web.

bachpuccinithebeatles.com nació por la música. Y apareció la literatura, la poesía, la pintura, la arquitectura, la opinión. Y se convirtió, sin buscarlo ni quererlo, en un nexo de conexión con los amigos, primero con los que viajamos a Viena a una convención profesional, y después con la búsqueda de las músicas perdidas con todos los amigos. Los viejos, los de siempre, los profesionales, y los nuevos amigos.

Y quise alimentar el blog. Mis amigos me enviaban archivos magníficos, de Bach, de Puccini o The Beatles, o de cualquier otra forma de arte que te pueda alimentar el espíritu, los espacios vacíos.

Y un día de noviembre de 2023, el 29 de ese mes, entra en el blog una respuesta a mi artículo «4 Poemas Canarios y un Recuerdo» de 20.03 2021.

Realmente me llamó la atención. Me dije que eso era la magia de internet. De un artículo enviado a las nubes en 2021 aparece una respuesta dos años después, a finales de 2023. «Será un spam», pensé.

Pero no. No era un spam. La respuesta venía de Guatemala, del Doctor Rafael Mérida Cruz-Lescano. Internet, la nube, la tecnología que tanto trabajé durante cuarenta años y que tanto viajó desde la conexión por carta hasta el whtsapp me ponía ante una mágica realidad. ¡Alguien respondía desde Guatemala!

Rafael Mérida unía Guatemala con Canarias, a través de su magia personal, de su arte infinito que llega a las nubes y traspasa el universo. ¿Cómo es posible? ¿Por qué?

Al día siguiente, el 30 de noviembre, llega otra respuesta del doctor: «Inspirado en Manolo Padorno».

Uno de mis poetas canarios preferidos inspira a un gran poeta de Guatemala, y siguen llegando respuestas magicas como «Parodiando a Machado»,  «A Wolfgang Amadeus Mozart», a «Alfonsina Storni» a » Hortencia Alcala» o a «Antón Bruckner».

Mi web, mi blog, que nació del intercambio de unos whtasapp entre profesionales y amigos, se ve honrado con la presencia de un grande de Guatemala.  En Canarias hemos disfrutado mucho con Rafael Mérida. Y le agradecemos profundamente su amor y su conocimiento por el mundo de las artes.

Quiero agradecer al Doctor Rafael Mérida Cruz-Lescano, desde Gran Canaria, su amor por el arte, su amor por la difusión del arte a nivel mundial, su conexión con Canarias, con el poema de Tomás Morales (1884.-1921) «El barrio de Vegueta» y con la canción de Los Gofiones «Campanas de Vegueta». Desde Canarias, con amor.

Los castellanos conquistaron Gran Canaria en 1478   fundando la ciudad «El Real de Las Palmas» (actualmente  Vegueta) y llegaron a Guatemala en 1524. 

Poema de Tomás Morales » El barrio de Vegueta»

Este barrio tranquilo, tan diferente en todo 

al barrio del Comercio, es plácido y riente;

junto al mar azul tiene un pintoresco modo

igual que el de esas claras villas del Continente.

Fundación primitiva del genio aventurero,

brilló, en pasados tiempos, con propios esplendores,

y tuvo un lema, entonces, orgulloso y guerrero:

«La Ciudad del Real», de los descubridores.

La fábrica reciente de los ruidos modernos

le merma, poco a poco, su antiguo poderío.

-Entre ambas hay un seco cauce, que en los inviernos

tiene sus moderadas ilusiones de río.

Frente a frente emplazadas las vastas construcciones;

las dos barriadas tienen hechuras diferentes;

cada cual un aspecto: tal, dos embarcaciones,

de países distintos, unidas por sus puentes.

Esta es la paz callada; a su dormida ausencia

no llegan los rumores roncos de la urbe en celo;

junto a las torres del Seminario y la Audiencia

mejor parece el aire y es más azul el cielo…

Yo prefiero estas calles serias y luminosas

que tienen un indígena sabor de cosa muerta;

donde el paso que hiere las roídas baldosas,

el eco de otros pasos, legendarios, despierta…

Yo prefiero estas plazas, al duro sol tendidas,

que aclamaron un día los fastos insulares;

donde hay viejas iglesias de campanas dormidas,

y hay bancos de granito, y hay fuentes populares…

Y queda el pensamiento dulcemente cautivo,

si ante nosotros abre su portada risueña

alguna de esas casas, que es como un resto vivo

de aquella arquitectura genuinamente isleña.

¡Oh, la casa canaria, manantial de emociones!

Irregularidad de las anchas ventanas,

con dinteles que arañan devotas inscripciones

y pintadas de verde, las moriscas persianas…

Llena está su fachada de un superior reposo, 

y bajo la cornisa que festona la hiedra,

el corredor volado del balcón anchuroso

con retorcidos fustes y gárgolas de piedra…

-Se alboroza el espíritu ante un zaguán desierto;

de las plantas del patio viene un vaho fragante; 

un descuido ha dejado el portón entreabierto,

como una insinuación a pasar adelante.

Dentro será más bella: habrá tiestos floridos 

y, soto las arcadas, colgantes jardineras;

habrá fuertes pilares de tea, renegridos,

sostén de las crujías y amor de enredaderas.

Y en el sombroso fondo del oscuro pasillo,

una clásica «pita» con su loza chinesca,

con la destiladera llena de culantrillo

y el bernegal de barro rebosando agua fresca…

¡Ah, la mansión pacífica de los antecesores!

Tienes luz de familia, tienes paz de santuario;

claramente embebida de cosas interiores:

¡para soñar o amar, albergue extraordinario!

Pronto será un recuerdo tu gracia peregrina;

demolerán las horas tan singular semblante…

¡Hoy mismo eres hallazgo: al doblar de una esquina,

feliz e inusitada sorpresa del viandante

Todo un ensueño vago de ternura y conseja

contigo dulce muere, mientras al mediodía

el reloj de Santa Ana sobre tus techos deja

una parsimoniosa lentitud de elegía…

Mas, a pesar de todo, ¡Oh mi Vegueta!, tienes

tu peculiar ambiente de gracia provinciana,

opuesta al desarrollo novador y a los bienes

que trajo el incremento material de Triana.

Ella se extiende y triunfa; tú meditas conforme,

y en un fulgor de estirpe se enciende tu aureola

cuando serena muestras, frente al piélago enorme

tu sello, trasmarino, de ciudad española…

2 comentarios en «HOMENAJE A Rafael Mérida Cruz-Lascano, Guatemala. Desde Gran Canaria, con admiración.»

  1. Felicidades a don Rafael Mèrida. Salud y honores para él y su gente. Tomàs Morales, primer alumno de Rubên Darío. Modernismo a rabiar. Belleza escrita. Palabras hermosamente ordenadas. Y mis lágrimas de emociòn que dejo caer para que embeban mi tierra cercada por la maldita sequía que nunca se aleja. Gracias.

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  2. Emocionado y con profundo agradecimeitno, recibo esste homenaje, quizas el ser “Dariano” las letras unen la inspiración. Mi primer libro de lectura fue ABROJOS, a los 12 años, tengo 85 y se me hace dificil apartarme de las lecturas..
    Gracias, infinitamente muchas gracias.

    DIVINO REGALO (soneto)

    El amor, es un divino regalo
    del cielo y mágico baja fugaz
    como palomas o rosas quizás
    que de improviso crece y lo propalo

    Con un canto esta alborada señalo
    en mi trono la reina tú serás
    así como yo te amo me amarás
    por ser mi musa, a Minerva te igualo.

    Prodigiosa en mi sueño de querubes
    Hora a hora dejaste que el celo abra
    ese paraíso adonde me subes

    Impresión que en el corazón se labra
    letra a letra, burilaré en las nubes,
    Yo, Te amo cielo, tienes mi palabra.

    Dr. Rafael Mérida Cruz-Lascano
    Guatemala, C. A.

    EL UNIVERSO ESTA ENFERMO
    https://youtu.be/FEJ3CmhK0wU?si=v0mLVv6hGW0QwQYu

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