Este jueves pasado día 20, en el Auditorio Alfredo Kraus, Temporada 54 de Amigos Canarios de la Opera, disfrutamos de una Cavalleria Rusticana que quedará en los recuerdos de ACO como la confirmación de la calidad artística del Coro de Amigos Canarios de la Opera y de su directora Olga Santana, calidad profesional sin tener los medios para conseguirlo.
Apunto la confirmación del Coro porque tengo la impresión de que en ocasiones no se le ha valorado como merece. Comparto la crítica de Cayetano Sánchez en Canarias 7, donde dice
“el coro de Amigos Canarios de la Opera es uno de los valores más importantes con los que cuenta la temporada. Calificado como no profesional, la calidad de sus miembros supera esa etiqueta. No cabe duda de que su directora Olga Santana es parte fundamental de ese éxito”.
Tuvimos la enorme suerte de tener a Daniel Oren en la dirección convirtiéndose, lógicamente, en uno de los grandes protagonistas de la noche, y a la mezzo Yulia Matochkina interpretando una magnífica Santuzza. Pero sin duda el protagonismo compartido con Daniel Oren fue de El Coro de Amigos Canarios de la Opera, en todas sus intervenciones y especialmente en la oración.
El excelente resultado de la combinación de Daniel Oren con nuestro Coro es producto del esfuerzo, del trabajo y de la calidad de sus componentes y de la preparación continua y exigente de su directora, con la enorme dificultad que habrá representado, anímica y técnicamente, ensayar por grupos pequeños y separados debido a la covid19.
Amigos Canarios de la Opera ha dado un ejemplo de organización y de valentía, de insistencia y de esfuerzo, al sacar adelante su programación ofreciendo orden y seguridad en todas sus convocatorias, un ejemplo desde Canarias para Europa y para el mundo, donde la mayoría de los teatros y auditorios han quedado cerrados y miles de trabajadores de todas las escalas sin trabajo.
La dirección artística, con Ulises Jaén, está teniendo éxito tras éxito en la composición de los elencos, con magníficos descubrimientos de jóvenes cantantes que serán grandes figuras dentro de pocos años, y que han hecho posible interpretaciones de calidad en todos los personajes.
Y creo que ya es hora de que valoremos adecuadamente al Coro de Amigos Canarios de la Opera, a todos sus componentes y a su directora Olga Santana, como activo muy importante de la Asociación, para el presente y para el futuro, aunque tengan que conservar la categoría de no profesional, invirtiendo en ello los medios necesarios para su potenciación. El público lo ha reconocido siempre, pero ahora parece que la ovación de este jueves lo reivindica. Es un valor seguro.
ENGLISH
This past Thursday 20th, in the Auditorio Alfredo Kraus, Season 54 of Amigos Canarios de la Opera, we enjoyed a Cavalleria Rusticana which will remain in the memories of ACO as the confirmation of the artistic quality of the Coro de Amigos Canarios de la Opera and its director Olga Santana, professional quality without having the means to achieve it.
I mention the confirmation of the Choir because I have the impression that on occasions it has not been valued as it deserves. I share Cayetano Sánchez’s review in Canarias 7, where he says.
«The choir of Amigos Canarios de la Opera is one of the most important assets of the season. Qualified as non-professional, the quality of its members surpasses that label. There is no doubt that its director Olga Santana is a fundamental part of this success».
We were extremely fortunate to have Daniel Oren in the baton, making him, logically, one of the great protagonists of the evening, and mezzo Yulia Matochkina playing a magnificent Santuzza. But undoubtedly, the leading role shared with Daniel Oren was that of the Coro de Amigos Canarios de la Opera, in all their interventions and especially in the prayer.
The excellent result of the combination of Daniel Oren with our Choir is the product of the effort, work and quality of its members and the continuous and demanding preparation of its director, with the enormous difficulty that rehearsing in small and separate groups must have represented, both emotionally and technically, due to the covid19.
Amigos Canarios de la Opera has given an example of organisation and bravery, of insistence and effort, in bringing forward its programme offering order and security in all its calls, an example from the Canary Islands for Europe and the world, where most theatres and auditoriums have been closed and thousands of workers of all scales are out of work.
The artistic direction, with Ulises Jaén, is having success after success in the composition of the casts, with magnificent discoveries of young singers who will be great figures in a few years, and who have made possible quality interpretations of all the characters.
And I believe that it is time we properly valued the Coro de Amigos Canarios de la Opera, all its members and its director Olga Santana, as a very important asset of the Association, for the present and for the future, even if they have to retain their non-professional status, investing the necessary means for their enhancement. The public has always recognised this, but now it seems that Thursday’s ovation vindicates it. It is a sure value.