Extiendo mis manos para abrazarte si me necesitas.
Para acoger entre ellas lágrimas y dolor y convertirlas en esperanzas.
Un saludo al Universo, una petición de paz y amor.
Extiendo mis manos y disipo con ellas los miedos, las angustias y los temores.
Con una cobijo a los débiles, para darles fuerzas.
Con otra albergo a los fuertes, para que no decaigan.
Únete a mí, unamos nuestras manos y nuestros corazones, cantemos a la vida, gritemos a las Estrellas, al Sol, a la Luna para que nos ilumine, sin importar quiénes somos, de dónde procedemos, en qué creemos.