AJODAR, ubicación donde los indígenas de Gran Canaria masacraron a 300 castellanos en 1482.
De un artículo de Juanjo Jiménez, La Provincia, 30.05.2021, una nueva prospección del arqueólogo Julio Cuenca. From an article by Juanjo Jiménez, La Provincia, 30.05.2021, a new survey by archaeologist Julio Cuenca.
En el invierno del año 1482, el general Pedro de Vera al mando de los castellanos en la conquista de Gran Canaria, trajo a 200 ballesteros vascos para intentar sacar a los canarios de sus fortalezas enriscadas, donde no podían entrar ni los caballos ni la artillería.
Con Tasarte y Bentejuí a la cabeza habían pasado de la Fortaleza de Bentayga a la de Ajodar, a 11 kilómetros de Tasartico según Abreu y Galindo, con una altitud de 854 metros y blindada por paredes verticales que sobrepasan los 90 metros de altitud en todas sus vertientes.
Al mando de uno de los dos cuerpos de castellanos Miguel de Muxica subió por el empecinado sendero que asciende a la fortaleza, donde el otro cuerpo militar con Pedro de Vera no podía socorrerles, y fue entonces cuando los canarios comenzaron a arrojarles grandes piedras sin que pudieran ni huir ni ampararse, muriendo Miguel de Muxica y casi 300 vascos y castellanos.
Pedro de Vera se replegó hacia Galdar pidiéndole a Fernando Guanarteme, el Rey Tenesor Semidán ya convertido, que enterrase a todos los muertos en algún lugar de Ajodar.
La fortaleza de Ajodar se encuentra entre las tres presas actuales de La Aldea, Parralillo, Siberio y Caidero de la Niña situadas en la cuenca de Tejeda.
Ahí es donde el arqueólogo Julio Cuenca, financiado por la Dirección General del Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, intentará encontrar el enterramiento de esos 300 cuerpos y localizar por fin la fortaleza de Ajodar.