Agustín Santana Correa, 22.10.2025
El día 12 de este mes publiqué el artículo que pueden ver más abajo afirmando que Donal Trump nunca será Premio Nobel de la Paz.
Cuando hace unos días logró firmar en Egipto un documento de paz para Gaza todos nos alegramos tremendamente porque se paraba la masacre que Netanjahu estaba cometiendo, y muchos periodistas comenzaron a decir que Trump sería el próximo Premio Nobel de la Paz 2026.
Con todo lo importante que ha sido ese logro, y a pesar del produndo agradecimiento hacia el Presidente de EEUU desde todos los que amamos la paz, por mi parte no cambia la idea de que se merezca el Premio Nobel.
Podríamos poner ejemplos anteriores, pero nos basta con la reunión que acaba de mantener el Presidente en la Casa Blanca con el Presidente Zelenzki. Le propone que acepte la paz con Rusia y para eso le exige que entregue a Putin todo el Donbás, que supone casi el 30% de su territorio, y que está siendo ocupado ilegalmente por los rusos a través de una guerra imperialista.
Al negarse Zelensky el Presidente americano entra en cólera y grita insultando gravemente al ucraniano. Por tanto el interés de Trump no está en resolver la guerra iniciada por Rusia de una forma justa, sino que apoya al dictador asesino para que se quede por la fuerza con territorio ucraniano. Y por supuesto después vendrán más territorios del Este, que pertenecen ahora a la Unión Europea, y que sería el objetivo siguiente de uno de los mayores dictadores asesinos de la actualidad.
Entiendo entonces que el objetivo de Trump al intentar conseguir la Paz entre Rusia y Ucrania es apuntarse otro tanto para su ansiado Premio Nobel 2026. No le importa Ucrania, su gente, no le importa Europa, deja que Putin siga matando y anexionándose territorios mientras le deje a él hacer en Latinoamérica.
Ni si quiera el Premio Limón se podría llevar este indeseable.
Agustín Santana Correa, 12.10.2025