Ayer día 9 recibía un homenaje en el Real Club Náutico de Las Palmas de Gran Canaria, en el salón que lleva su nombre y que contiene alguna de sus pinturas, rodeado de algunos de sus buenos amigos.
Tenía previsto asistir y acompañarle en un día que, con toda seguridad, habrá tenido un significado especial para nuestro querido Artista, pero no pudo ser. En el acto manifestaba que «por el espíritu y por la belleza se llega a una verdad que me ha mantenido vivo, y es que el arte cura».
Querido Pepe que viva el Arte, que el arte siga expresando no solo la habilidad del artista sino también sus emociones, que siga expresando la belleza que estimula a los que gozamos desde fuera de la creatividad pero que nos vemos introducidos en el mundo pasional de los pinceles o de las cuerdas, de los lienzos o de las notas musicales.
Que al Arte te siga curando por mucho tiempo y podamos disfrutar de tu compañía, de tu honradez y de tu bondad, de tu virtuosismo y de tu vida espiritual, de tu vida cósmica que nos llega con presencia clara cuando te visitamos y nos hablas, cuando dibujas en tu libro diario el paso de un amigo por tu casa.