La temporada pasada subimos a Primera División por Jonathan Viera. Sin él este equipo nuestro no lo hubiera logrado.
A pesar de que el prestigio de García Pimienta subía partido tras partido nunca me gustó como entrenador. Los medios de comunicación se obnubilizaron con el juego bonito de la U.D y lo presentaban como uno de los mejores equipos de primera, con posibilidades de quedar entre los primeros y jugar en Europa.
A pesar de los constantes elogios yo veía otra cosa. Deamasiados jugadores de muy bajo nivel, contratados a coste cero porque nadie los quería, y un entrenador que daba bandazos contínuos con las alineaciones, en los cambios y en todas sus decisiones. Un entrenador que defenestró a jugadores que prometían mucho en Primera, como el caso de Pejiño, al que nunca le dió continuidad, lo relevaba al primero o salía de suplente faltando diez minutos para terminar. Acabó con un buen jugador.
Un entrenador que tiene jugadores favoritos, que alinea una y otra vez, sin llegar a ofrecer unos mínimos, con actuaciones lamentables, pero que siempre aparecían en las alineaciones o eran su primer cambio.
Un entrenador sin cambio de táctica o estrategia, siempre jugador por jugador aunque lo que no estaba funcionando era su plan.
Llegó el enfrentamiento con Viera, que bajo mi punto de vista intentó cambiar esta situación, lo hizo muy mal, la dirección apoyó al gran entrenador y vino la tragedia: el único jugador capaz de sacar adelante a un equipo con tantas mediocridades se marcha.
Pero el equipo jubaba bonito y ganaba puntos, muchos puntos que le valieron como colchón para el final de temporada.
Y llegó lo que podría haber llegado mucho antes y estaríamos ahora lamentándolo. La defensa flojeó un poquito, el juego siguió con unpasito adelante y otro otrás, de un lado a otro, paso a la defensa y vuelta empezar. Y nada de gol.
Ayer la delantera la formó con Marvin, Kaba y Benito. No serían titulares en ningún equipo de segunda división con un poquito de espectativas. Y los que les esperaban en el banquillo más de los mismo: C. Herrera, Cardona, y los muy venidos a menos Munir y Sandro.
Pero La mayor responsabilidad no es del entrenador ni de los jugadores. Es de quien decide que no se invierte ni un euro, quien ordena que se contraten a jugadores de coste cero, jugadores sin equipo, o salidos de larga lesión, jugadores de equipos que terminan sus contratos y nadie puja por ellos.. Y compra a coste cero rendimiento a cero.
Y para el año que viene vamos por el mismo camino.
Lo importante para el actual dueño es la cuenta de resultados. El equipo amarillo y su historia es pasado. La afición que pague, y además paga.
Lo que más me ha sorprendido es precisamente la afición. ¿dónde está la afición entendida del Estadio Insular?. Se puede querer a un equipo pero también hay que exigirle.
De seguir así el año que viene será peor. Mucho peor. Al menos nos salvamos de que Pimienta siga destruyendo nuestra historia.