Esteban Velázquez, Jesuita y presidente de la Fundación Centro Persona y Justicia. 24 diciembre 2013
Esteban Velázquez, 24.12.2023
¿Hasta cuándo persistirá la necesidad de una reforma sustancial
en las Naciones Unidas, la instauración de una Constitución
Mundial vinculante sin excepciones y la aplicación real y
universal de un «no a la guerra»? ¿Dónde reside la ingenuidad?
¿En la utopía de estas tres propuestas o en creer que el mundo
puede encontrar soluciones sin ellas? Esta es una petición
especial dirigida a las Naciones Unidas, a los líderes religiosos de
las tres religiones abrahámicas y a los pueblos del mundo.
Situaciones trágicas, como la de Gaza, y otras realidades bélicas o
crisis humanitarias graves en diferentes lugares del mundo.
(Ucrania, Yemen, países africanos en guerra, entre otras)
plantean preguntas fundamentales que han surgido a lo largo de
la historia en escaladas bélicas de gran envergadura (las dos
guerras mundiales anteriores y la actual, «a trozos», como la
describió acertadamente el Papa Francisco) o crisis mundiales
graves, ya sean imprevistas (como la pandemia de Covid) o
previsibles (hambrunas y fenómenos naturales que generan
muertes y exilios masivos debido al grave irrespeto hacia nuestra
madre naturaleza).
En primer lugar, surge la pregunta sobre un Orden Mundial
verdaderamente representativo de la voluntad mayoritaria de
los pueblos del mundo, materializado en ese «nosotros los
pueblos hemos decidido» con el que comenzó la Declaración
Fundacional de la ONU después de la Segunda Guerra Mundial.
Sin embargo, ni la Liga de las Naciones tras la Primera Guerra
Mundial ni la ONU tras la Segunda Guerra Mundial lograron este
objetivo desde el momento en que establecieron un Consejo de
Seguridad no representativo de la voluntad mayoritaria de la
Asamblea General, y mucho menos con el poder de veto, como
evidenció recientemente Estados Unidos al vetar un alto el fuego
en Gaza, contrario a la mayoría de la Asamblea General.
La estructura actual de la ONU no permite la realización del
principio de «nosotros los pueblos», como han señalado expertos
como Ferrajoli. Este jurista italiano propone la creación de una
Constitución Mundial que vaya más allá de la Declaración de
Derechos Humanos y las estructuras actuales de la ONU.
A su vez, el pacifismo internacional parece haber perdido fuerza
desde la movilización mundial en contra de la invasión
estadounidense en Irak. Karen Armstrong señala que los
fundamentalismos religiosos tienen su origen en el miedo a la
aniquilación propia, y hoy en día, el genocidio en Gaza
representa la deuda ajena que los palestinos pagan por la
persecución histórica que los judíos sufrieron en Europa.
A.A los líderes, especialmente a nivel mundial, de
opciones religiosas o espirituales, en particular a los
líderes de las tres religiones de origen abrahámico (judíos,
musulmanes o cristianos), les solicitamos que respalden
públicamente y, si es posible, de manera conjunta, las siguientes
demandas:
A.1. En relación con el genocidio en curso en Gaza, pedir un alto
al fuego inmediato y el fin de la ocupación israelí de Gaza, junto
con la entrega total de rehenes por parte de Hamas y de presos
políticos por parte de Israel. Asimismo, condenar de manera
clara la violación flagrante de los derechos humanos y del
derecho internacional en Gaza por parte de Israel, así como la
que tuvo lugar el 7 de octubre en Israel por parte de Hamas.
A.2. Reconocer el respeto a los territorios palestinos reconocidos
como tales por las Naciones Unidas y condenar cualquier
atentado o acoso a los mismos. Pedir también el respeto a los
territorios reconocidos por las Naciones Unidas como
pertenecientes a Israel y condenar igualmente cualquier
atentado o acoso a los mismos.
A.3. Incluir en la misma declaración la desaparición en la ONU del
derecho a veto y abogar por una redefinición de las atribuciones
y composición del Consejo de Seguridad, de acuerdo con la
decisión mayoritaria de la Asamblea General de las Naciones
Unidas. Reconocemos que estamos solicitando una refundación
de las Naciones Unidas respaldada por la mayoría de los grupos
religiosos del mundo que defienden los valores más sagrados de
la humanidad. Sin embargo, ¿qué razón o motivo, ya sea humano
o religioso, debería frenar esta petición?
B. A la ciudadanía en general, les pedimos que el
próximo mes de enero de 2024 esté marcado por múltiples
acciones por la paz en todo el mundo, que incluyan los mismos
objetivos expresados en las tres demandas anteriores.
Especialmente sugerimos incorporar estas peticiones a las
actividades del 24 de enero, Día Internacional de la Educación, y
el 30 de enero, Día Escolar de la No-Violencia y la Paz.
C. A los vecinos de Jérez del Marquesado, y en general
del Marquesado del Zenete y Guadix, los invitamos a tener
cinco minutos de silencio y/o oración compartidos en algún día
de enero que convocaremos oportunamente.
Esteban Velázquez:
estebanvelazquezg@gmail.
Agustín Santana, 24.12.2023
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