Por la calle que abrían los principales comercios discurría la vida de aquella ciudad alegra y confiada que miraba hacia La Isleta con la esperanza de llegar alguna vez a la tierra prometida.
Generaciones canarias buscábamos en Triana a la que iba a ser compañera de hogar y madre luchadora de nuestra de descendencia.
Y todo sucedía en Triana, en aquel paseo de adolescentes que toreaba la acometida de las guaguas que también reclamaban su espacio al filo de las paradas
Así transcurría la vida en la calle Mayor, siguiendo el calendario de las estaciones e interesando a un gran poeta como Tomás Morales que también le escribe a Triana, «arteria comercial de la ciudad»
La vida sigue a pesar del tiempo que se fue por las rendijas de la ciudad creciente
Triana sigue siendo la historia viva de esta capital Atlántica que también se recrea en Vegueta
De todo hablaremos mucho más. Entre tanto nos vemos en Triana