Con una carta que se renueva cada mes, luce con brillo propio el pescado en papillote, la lubina rellena de papayo y verdura, los champiñones rellenos de gambones con salsa de vino blanco, o el sin par rascacielos de berenjena, «porque es así de alto», y que es apenas la punta de un iceberg de sorpresas que salieron de una caravana.
La chef de Las Chicas de la Finca no se puede estar quieta, y cada mes trastoca la carta, un elenco conciso pero sustancioso que, para este junio que viene, plantea golosinas como el gofio escaldado con queso tierno y tocino fritito; el gazpacho de sandía y agüita de Jamaica; los huevos rellenos con ventresca de atún; o el salteado oriental con atún fresco, naranja y ponzú. Y más cosas, como el tonkatsu de chuletas de cerdo empanadas con tanko; el conejo frito con salsa de whisky y sitaki; los gambones con salsa de piquillo; o los chipirones con salsa de pera y aguacate relleno; el rigatoni con panceta, setas y espinacas; y la lubina a la sidra de Valleseco, y todo ello elaborado con productos de no mucho más lejos, sin casi salir del redondo grancanario.