LA POLITICA EN ESPAÑA en Mayo 2020. Reflexión y Propuestas

Benito Pérez Galdós, 1912: “Necesitamos personas más sabias y menos chorizos de los que tenemos actualmente”

Pedro Lezcano, poeta canario, en 2001: “El encubrimiento de los mediocres hasta el escaño de los dirigentes produce un inevitable hastío ciudadano”.

«Buena parte de la clase política actual en España, de todo signo, está falta de líderes importantes, son ineficaces, sus activos humanos son advenedizos y sumisos»

“España necesita nuevos líderes, gestores eficaces, que impulsen una nueva economía”.

En los cuarenta años de libertad que vivimos en España, en varias etapas, la democracia se ha visto seriamente amenazada. Hace muy pocos años que los terroristas vascos de ETA se disolvían, el 23F algunos militares paralizaron a toda España con armas en el Parlamento, en 2017 los independentistas catalanes proclamaron la declaración unilateral de independencia. Los políticos españoles de todo signo y condición, con la corrupción, también han participado poniendo en entredicho la honradez, la honestidad y la honorabilidad de nuestra democracia y de los españoles ante el mundo. 

La entrada en la política, y en los puestos de responsabilidad, de personas con pocas capacidades para la gestión, sin el necesario sentido común, y bastantes de ellos con la estulticia como comportamiento, y la avaricia como objetivo, ha devaluado a nuestra clase política sonrojando a la inteligencia, y torpedeando el impecable trabajo de Adolfo Suárez, la valentía de Calvo Sotelo, la cultura y el ejemplo del viejo profesor Enrique Tierno Galván, el pragmatismo y la inteligencia política de Felipe González. Atacando descarada y neciamente a los partidos políticos de todo signo que hicieron posible la libertad y la democracia en España, que pusieron en las mesas de negociaciones el corazón, la generosidad, la visión política de futuro, con el bien de España y de los españoles por encima de sus deseos personales, de sus objetivos políticos o los de su partido. La esencia del servicio público, el trabajo para la comunidad.

En esta nuestra España de los peligros tenemos el Gobierno más débil que se pueda imaginar. Está conformado con un partido de extrema izquierda comunista, que tiene el derecho de luchar por sus ideas, pero lo hace empujando a sus socios socialistas para sacarlos de la foto y aparecer ellos en primera línea. Lamento decir que esta burda maniobra, orquestada desde que comenzaron a gobernar, se ha intensificado en la crisis más letal que hemos sufrido. Dos socios que no se ponen de acuerdo en las líneas maestras de la gobernanza, porque los comunistas, minoritarios en el gobierno y en la sociedad, presionan para cambiar en España el socialismo por el comunismo. Solo con esto es imposible tener un gobierno mínimamente eficaz, pero es que además dependen de partidos que quieren separarse de España.  Antes de decidir hay que mirarlos por si se enfadan. Ineficacia absoluta.

Buena parte de la clase política actual en España, de todo signo, está falta de líderes importantes, son ineficaces, sus activos humanos son advenedizos y sumisos. El Parlamento español ha perdido el rigor y la elegancia, y se ha convertido en una reunión de enemigos cuyo objetivo es derribar al otro, hablar del otro, insultar al otro. Y cuando no le deseas bien al otro le deseas el mal a todos menos a ti. Lamentable representación española.

Con la llegada del covid-19 la dirigencia española, y especialmente nuestro gobierno, ha hecho todo lo que puede y sabe, que es justamente lo que ha aprendido en los últimos años viviendo de la política. Repartir cargos, discutir por colocar a su gente en los equipos que van a trabajar y a informar de la pandemia, mostrar serias diferencias internas que generan desconfianza en la sociedad, comprar los productos de protección sanitaria tarde y mal, salir en los medios de comunicación todos y durante todo el día, atacar a los medios de comunicación y querer cerrarlos, lanzar mensajes ambiguos que pueden llevar a varias conclusiones distintas, hacer encuestas en el CIS disparatadas,  tomar todas las decisiones unilateralmente y presentarlas para que todos le den su apoyo y si no se lo dan “están poniendo trabas para la erradicación del virus”. Hablar de nacionalizaciones y de los ahorros de los españoles alegremente, sin estudios serios. Cerrar el Parlamento.

En los últimos años los partidos políticos me han convencido de que los programas que presentan en las elecciones no son para cambiar y mejorar las cosas en España, son para ganar y subir al poder sin grandes exigencias para cumplir las promesas y compromisos por los que nos piden su voto. Me han decepcionado tanto todos que en las últimas elecciones no acudí a votar, ni si quiera en blanco, como expresión de desacuerdo con los partidos, los políticos y la deriva de dirigentes incapaces. No de la derecha o de la izquierda, de todos.

Benito Pérez Galdós, desde su pensamiento liberal perteneció al Partido Socialista. Advirtió que las clases medias se habían integrado en el sistema y habían claudicado ante los poderosos. En un discurso en 1912 dijo “los dos partidos políticos que se han concordado para turnarse en el poder son dos manadas de hombres que no aspiran mas que a pastar en el presupuesto” “no son movidos por ningún fin elevado por lo que no mejorarán en lo más mínimo las condiciones de vida” “Hacen burocracia pura, caciquismo, estéril trabajo de recomendaciones, favores a los amigotes, y legislar sin ninguna eficacia práctica” “Necesitamos personas más sabias y menos chorizos de los que tenemos actualmente”.

Pedro Lezcano Montalvo, poeta, Premio Canarias de Literatura 1989, Presidente del Cabildo de Gran Canaria 1991-1995, en sus “Cartas a Ricardo de su hermano Pedro (1940 a 2002)”Anroart Ediciones, en reproducciones de ABC  Canarias y en su discurso en el paraninfo de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria en 2001 dice: “Creo que la política en general desprende suficiente pestilencia para ahuyentar a las personas sensiblemente honestas. El encubrimiento de los mediocres hasta el escaño de los dirigentes produce un inevitable hastío ciudadano”. “Frustración, asco, incluso rabia, fueron los sentimientos en su despedida de la vida pública. “Estaba tan desengañado en vísperas electorales que esta vez – lo confieso con rubor – no voté a nadie, por mera solidaridad con mi asco. Me asqueaba obviamente la derecha, me asqueaba el PSOE por torpe y malversador de ilusiones, IU por fundamentalistas paleolíticos, Coalición Canaria por mercantilizado”.

En su famoso discurso en la ONU, en 1966 en su película Su Excelencia, Mario Moreno Cantinflas decía “hay que respetar las ideologías de los morados y la de los verdes, pero ninguno puede imponérsela al otro”. “no necesitamos odio, ni avaricia, ni ignorancias”. “el hombre científicamente es un gigante, pero moralmente es un pigmeo”. “se han olvidado de los mas bellos valores del espíritu pensando solo en el dinero”. Y en las ideologías añadiría yo….

Esta pandemia va a provocar el cierre de miles de pequeñas y medianas empresas que mandarán al paro a millones de personas. Las grandes empresas también. Los autónomos, sin ingresos desde hace semanas, han tenido que pagar los impuestos del primer trimestre. ¿Esta es la ayuda inmediata del Gobierno? ¿La dará cuando todo esté perdido?   

España necesita nuevos líderes. Gestores eficaces, con sólida formación, con valentía, con pragmatismo, sin personalismos, con humildad y generosidad, con los Derechos y Valores Humanos como consigna, que lideren equipos formados y preparados, jóvenes emprendedores, dotados internacionalmente. No se trata de izquierda o de derecha, o de imponer ideologías. Tierno Galván era marxista y perteneció al Partido Socialista. Y gobernó la Alcaldía ganándose a todo el pueblo de Madrid, sin exclusiones. España no debe optar por las fórmulas empleadas en Rusia, China, Venezuela, Nicaragua, Argentina, Brasil, Corea del Norte, Cuba, Polonia, Hungría, ni por el estúpido “America first”; extremas de derechas y de izquierdas, perpetuación en el poder, unos pocos miles de ricos y millones de pobres, ataque despiadado a los inmigrantes, medios de comunicación cerrados o comprados, capitalismos avariciosos, comunismos donde los gobernantes viven como reyes y el pueblo sufriendo penurias.

Líderes del siglo XXI. Adolfos Suárez y Tiernos Galván jóvenes que tengan como objetivo el Ser, los Derechos y los Valores Humanos por encima del Tener y de las Singularidades de las Ideologías.

En el plano económico España necesita miles de millones de euros para ayudar a los más desfavorecidos, a los desempleados, para apoyar a los autónomos y a las empresas, para darle vida a un sistema económico de libre mercado más justo, más productivo, que genere riqueza para todos, innovador y creativo; gobiernos y dirigentes públicos preparados para guiar los grandes objetivos y dinamizar la vida privada, para corregir los grandes desequilibrios que se puedan producir, pero no para ser las estrellas de la sociedad ni los nuevos ricos.

Nuestros dirigentes políticos no generan confianza y además han llevado a España a un déficit publico impagable. Y exigimos a Europa que nos de miles de millones, sin ofrecer garantías éticas, profesionales y económicas. Como argumento, “si no me apoyas te denunciare como insolidario y dinamitaré la Unión Europea”.

El Presidente del Gobierno ha intentado liderar unos nuevos Pactos de la Moncloa desde su residencia, liderando partidos que quieren separarse de España, en medio de una desorganización caótica con sus socios, contando con una minoría de poder real, con una gestión desastrosa a sus espaldas.……Nos estamos jugando España y Europa, y el futuro de nuestros hijos; no está en juego una comunidad de vecinos, la presidencia del gobierno, dirigir los medios de comunicación o el CNI…..Se han pronunciado desfavorables a la disparatada situación del gobierno de España muchísimos analistas, periodistas, socialistas, oposición.

Después de éste “los que estamos en el poder first” le han dicho claramente que no tienen crédito, que de esta manera no hay financiación. Que nos hundimos irremediablemente todos. Ahora parece que admiten que los pactos se hagan en el Parlamento. Permítanme, humildemente, proponerles una agenda de trabajo:

1.- Eliminación de todos los gastos públicos burocráticos innecesarios y duplicados, dimensionar los aparatos centrales y autonómicos a tamaños razonables, salarios públicos digno pero no para hacerse ricos (en plena pandemia se suben sueldos públicos, ya mucho mejores que en la empresa privada), eliminar todos los privilegios, pensiones vitalicias, asesores (¿no hay buenos funcionarios?), y una montaña de estudios más de gasto superfluo. Millones de euros que se tienen que dedicar al pueblo, a la calidad de vida.

Se podrá entonces potenciar a la Sanidad, la Educación, la Seguridad, la Investigación. Empoderamiento de la sociedad civil, que se puedan dirigir a sí mismos con profesionalidad y conocimiento, y el político responsable a facilitarles las necesidades. La Sanidad por ejemplo.

Dos legislaturas para la política. Antes y después aportar en la vida privada sus conocimientos.

Exigencias de formación y capacidad para ocupar puestos directivos y de responsabilidad, desde los partidos políticos hasta los cargos públicos.

Estoy convencido de que con este compromiso España obtendría inmediatamente el dinero necesario para los primeros gastos urgentes y para relanzar una nueva economía.

2.- Convocar Elecciones en cuanto se pueda, 2021 será una tarea ingente. Relanzar España a nivel nacional e internacional, potenciar una nueva Globalización donde lo primero será la Sociedad y luego las Economías, el Cambio Climático y las Armas Nucleares. Poner en marcha una economía parada y dañada hasta límites insospechados no lo puede hacer un gobierno como el que tenemos, con socios interesados en que todo vaya mal para ir imponiendo sus proyectos. No es una buena noticia, pero peores serían las consecuencias de seguir con este desgobierno.

3.- Formar Equipos de Trabajo apoyándose en los profesionales, en los expertos en las materias a estudiar, en los científicos, en la experiencia de los mayores.

4.- Analizar una Nueva Economía, aprovechamiento de los Recursos nacionales, el Sol, las Playas, los Montes, la Agricultura y la Ganadería, la Cultura, el Arte, nuestra Historia, las Energías Renovables, la Industria, las Nuevas Tecnologías, la Ciencia y nuestros científicos, la Innovación y el Emprendimiento; nuevas empresas que trabajen con objetivos sociales. Apoyar a los emprendedores y a las startups. Todo esto necesita inversión pública, en esto es donde se deben invertir nuestros impuestos.

Apoyar a los países más pobres. Los más ricos les han esquilmado las materias primas, dejándolos morir de hambre en su tierra, maltratándolos cuando vienen a la nuestra para salvar sus vidas y sus familias. Aunque sea por egoísmo cuidar a Africa. Ahora no se trata solo de ellos. O cuando venzamos a la pandemia Africa nos la traerá de nuevo.

5.- Auditorias externas e independientes para todo gasto público.

Es la oportunidad política de regenerarse, de dar nueva vida al Pacto de 1977; de repetir las buenas cosas que se hicieron, de la generosidad, de la creatividad, de la ciencia, de los expertos, de gestores preparados. Es el momento de Líderes nuevos, de partidos políticos más modernos que entren de verdad en este siglo XXI, el momento de que haya muchísimo más administrados que administradores. Es el momento de aprovechar muchas cosas bien hechas en legislaciones por el bien social.  Pero en España los resultados de la práctica política, de la gestión política, de la gestión justa de los recursos no es positiva.  Necesitamos conseguir muchísima más clase media con calidad de vida que permita la cohesión social. España se lo merece y el mundo lo necesita.

Agustín Santana