Néstor Doreste Padilla, 09.10.2024
!!! Alarma!!! Existe un enorme desconcierto y un gran disgusto de los ciudadanos de Las Palmas de Gran Canaria por la próxima puesta en marcha, concretamente en el Puerto de la Luz, de una planta de producción de energía eléctrica, a pesar de los numerosos informes técnicos que lo desaconsejan totalmente elaborados por el Cabildo Insular, por otros organismos privados especializados y por una gran parte del colectivo profesional específico por la empresa TOTISA.
Se trata de una planta de producción de energía eléctrica a partir de la combustión de gas licuado que emitirá, permanentemente sobre la ciudad, óxidos de nitrógeno, metano, monóxido de carbono, compuestos orgánicos, etano, benceno, tolueno, xilenos e hidrocarburos aromáticos policíclicos a través de 4 enormes chimeneas de 25 metros de altura cada una durante las 24 horas del día los 365 días del año.
Está demostrado científicamente que esta instalación supone un riesgo enorme que pone en peligro la salud pública y la calidad de vida de los ciudadanos, facilitado todo ello por la dirección de los vientos dominantes.
Este nuevo foco contaminante se añadiría a las emisiones del tráfico rodado y marítimo más las intervenciones, cada vez más frecuentes, del polvo sahariano. Con ello se incrementaría peligrosamente los ya altos índices de emisión contaminante que respiran los ciudadanos a diario.
Ancianos, niños, personas con asma y bronquitis, enfermos del pulmón, con enfermedades cardio respiratorias, con migrañas o cefaleas, de ojos delicados, etc. serán los primeros afectados. Además, debe tenerse en cuenta el constante mal olor que acompaña siempre a este tipo de emanaciones.
Es tremendamente irresponsable que se permita, con el sospechoso silencio cómplice de la Administración Pública, la instalación de una planta de estas características que tendrá: una estación eléctrica mediante gas natural fósil, cuatro grandes generadores con refrigeración, sistemas de escape, una subestación eléctrica y una línea de alta tensión que conectará con otra subestación eléctrica situada a 3 kilómetros de la planta de generación principal. Todo ello incrustado en la peor ubicación de la ciudad, que afectará a la salud de casi 400.000 personas. Debe tenerse en cuenta que,
Cuando en todas las ciudades del mundo se están alejando las fuentes de contaminación industrial de los núcleos de población, cuando se está intentando eliminar la contaminación del aire y cuando Canarias está inmersa en un proceso total de descarbonización, se autorice levantar ahora una instalación de estas negativas características en el Puerto de la Luz, máxime cuando desde la Dirección General de Salud Pública se está alertando continuamente del riesgo que esto va a suponer para la salud de la población de Las Palmas de Gran Canaria. Se ubicará en el barrio de La Isleta, cerca del Centro de Salud y del Centro de Día para Mayores y de muchos edificios de uso residencial, cultural, social, deportivo y administrativo. No tiene sentido ninguno que se autorice esta instalación en la ciudad cuando las opiniones de muchos técnicos expertos no lo aconsejan. El ciudadano se pregunta extrañado el porqué de esta nueva agresión a la ciudad, que tiene el mejor clima del mundo, según la Universidad de Siracusa, y se pregunta que oscuros intereses están detrás de este tremendo error impuesto por una clase política de la que se duda mucho acerca de su competencia y de su respeto al ciudadano que le votó.