El gran Luchador Canario falleció ayer a los ochenta y cuatro años dejando el recuerdo de los grandes desportistas.
Agustín Santana Correa , 16.01.2025
Mi tío Agustín Correa abrió, a finales de los cincuenta del siglo pasado, uno de los primeros Talleres de Automóviles de la época.
En la esquina de la calle Joaquín Dicenta con Fernando Inglott había una entrada a ese local, con una bajada muy pendiente, por donde entraban los coches a su reparación.
Mi tio compró el edificio donde tenía el taller y también una casa en la misma calle donde vivía la familia.
Algunos fines de semana me quedaba en casa de mis primos y jugábamos al fúbol en la calle, había muy pocos coches en la isla así que podíamos hacerlo casi sin interrupciones.
Frente a la entrada al taller había un almacén con una gran puerta, y la usábamos como la puerta del partido. Recuerdo que a veces llegaba un hombre muy grande y le teníamos cierto respeto. Recuerdo también que era respeto, no miedo, porque parecía un hombretón muy bueno.
Recuerdos de mi niñez. Ayer falleció ese hombretón grande, buena persona, gran Luchador Canario. Después de muchos años me encontré en Maspalomas con Paco Ruano, uno de sus hermanos más pequeños.
Descanse en Paz nuestro gran Luchador. Un abrazo grande a mi amigo Paco Ruano, a su familia y a la familia de la Lucha Canaria.
Reproducimos una entrevista que le hizo Canarias 7 hace unos años.
Pepín Ruano, días atrás con la playa de Salinetas a sus espaldas. En el litoral teldense vive su retiro aunque siempre rodeado de recuerdos e inquietudes. PEDRO REYES. Enero 2021

PEDRO REYES, Telde, Domingo, 24 de enero 2021. CANARIAS 7