Descubro ahora como aquellos golpes rítmicos que procedían de una herrería cercana a mi antigua casa eran la musicalidad armoniosa de los golpes que daba un herrero con el martillo en el yunque, que variaban su intensidad y colorido según el tamaño de los mismos.
Descubro ahora como el profundo sonido lejano de las motos de alto caballaje suena como una hermosa música de trompas que se acerca o se aleja.
Descubro ahora la inmensa belleza de las viejas callejuelas de mi barrio.
Descubro ahora que aquellos pensamientos siniestros que surgían en mi mente infantil era sólo una búsqueda inconsciente de la libertad.
Descubro ahora como las lágrimas infantiles de antaño eran sólo indicadores del futuro camino correcto.
Descubro ahora que mi existencia no fue en blanco y negro, como yo creía, fue y es en multicolor de infinitas combinaciones.
Descubro ahora que debo pasear tranquilamente para reencontrarme conmigo mismo.
Descubro ahora que me siento atraído por las minorías sin voz, a las que nadie escucha.
