Mañana viernes viajo a mi isla preferida con toda la familia, y desde que preparamos el viaje tuve la ilusión de que los políticos no invadieran nuestros volcanes, que no repitieran sus vacaciones en la tierra del arte y de la belleza en sí misma.
Los dos capos del mayor cártel en España, con el desparpajo que solo los caraduras no se guardan aunque solo fuera por verguenza, esos dos cachanchanes, estarán en la isla a partir del sábado y nada más ni nada menos que durante tres semanas.
Saben que los canarios no les queremos, porque Canarias para ellos es solo tierra de vacaciones pagadas al más alto nivel, porque cuando el volcán en La Palma la mayoría de los ministros vinieron a contemplar el fantástico espectáculo de las erupciones, y como excusa para hacer el viaje lanzaron promesas y promesas que sabían que no iban a cumplir, porque el jefe máximo vino cada semana con nuevas promesas, y años después siguen nuestros hermanos palmeros viviendo en barracones, porque nuestras diferencias fueron aceptadas por los Reyes Católicos hace más de quinientos años plasmadas en las cédulas reales rescatadas en el Libro Rojo de Gran Canaria de Pedro Cullen del Castillo, y a pesar de todo, estos verijas quieren darle a los independentistas catalanes parte del poco dinero que se nos reconoce, quitarle a los más humildes para darle a los más ricos, porque nos dejan solos ante la inmigración masiva, porque están en el poder para seguir en el poder y poder seguir viendo espectáculos maravillosos y vacaciones de ensueños pagadas por todos. Con mentiras. Con abusos. Con descaro.
Los canarios no les queremos aquí. Lanzarote isla sin corrupción.