Canarias ha ido perdiendo lo más autóctono, lo más singular, lo más nuestro. No hemos sabido proteger nuestras costumbres, queridas por todos, añoradas ahora por todos, porque el futuro hay que cogerlo corriendo, aunque arrase con lo más íntimo de los canarios.
Mil gracias Antonio por conservar esta costumbre tan nuestra, tan canaria, y por hacer un trabajo tan duro y tan especial. Te tienes que sentir orgulloso, y tus compañeros de apoyo también. Mil gracias.