Esta pequeña localidad pesquera se ha convertido en todo un referente mundial para la práctica del buceo.
Su playa, el puerto pesquero, un paseo marítimo para caminar junto a la costa o una gran variedad de restaurantes con olor a pescado fresco son algunos de sus atractivos. Como curiosidad, el pueblo de La Restinga es el lugar poblado más al sur de toda Europa.
Agustín Santana, 11.02.2025
El Restaurante El Refugio es uno de los lugares de visita obligada cuando estás en El Hierro.
En primer lugar por el pescado, procedente del Mar en Calma, calma continuada al estar en la zona de abrigo de los vientos alisios, donde, debido a su carácter tropical, alberga especies poco comunes en el resto del archipiélago. El mar más meridional de España, el más alejado del viejo mundo, sus pescados procedente de las aguas más limpias de Canarias.
Y en segundo lugar por mi rincón preferido en el salón, entrando al fondo a la izquierda, la última mesa, desde donde divisas la entrada, la pequeña barra y la ventana de la cocina con el fondo blanco y limpio de sus paredes. Y sobre todo, por encima de todo, por la profesionalidad de Manolo.
Manolo, Agustín Santana, Frank Dietrich y Rudi Baumans.

Estuve por primera vez en El Refugio hace muchos años, en los tiempos en que si querías ir a la Ermita de los Reyes a ver a la Virgen tenías que pedir la llave en la casa de una señora en El Pinar, cuyo nombre no recuerdo, y que custodiaba, entregaba y recogía esa llave para´hacer posible que los atrevidos que cruzaban El Julán en aquella época pudieran hacerlo manteniendo la Ermita siempre cerrada y limpia.
La señora al darme la llave me dijo que me esperase un momento, entró en su casa y volvió con una bolsa llena de frutas para el camino, porque había visto a niños pequeños en el coche.
Desde entonces está Manolo en el restaurante, recuerdo levemente a su padre al mando y a su madre en la cocina. Manolo le da razón de ser a su restaurante. Su personalidad, su caracter fuerte pero amable, sus saludos a los vecinos cuando llegan, su paso por cada mesa para tomar la comanda, sus consejos sobre la armonía del primero y del segundo plato, sus conversaciones con sus clientes que se escuchan en todo el restaurante y que resultan amenas, alegres, festivas, premonizando la llegada del pescado herreño a la mesa.

Medregal, Bocanegra y Pejeperro a la plancha. Fresquísimos los tres y como estrella el Bocanegra, que habita en las rocas profundas y se alimenta de crustáceos, cefalópodos y estrellas de brazo largo. Carne blanca, muy fina y de excelente calidad. La sopa de pescado y muy aconsejable también las Lapas y la Vieja guisada.
La Piña de El Hierro, que ha conseguido a lo largo de los años el punto dulce exacto, es el postre por excelencia en esta isla con alma a la que hay que visitar al menos una vez en la vida.
