«Desde nuestra página abogamos por un apoyo, desde nuestras insituciones culturales, para la explicación y difusión de este trabajo como apoyo sentido y querido a la Historia, a la asignatura de la Historia, a la Historia de la Guinea Española.»
«Abogamos porque el autor presente su libro en nuestras Instituciones Culturales Canarias».
Agustín Santana, 31.03.2024
La perversión política pervierte los planes de estudios. En España cada nuevo Gobierno trae nuevos planes de estudio, y las Humanidades se van arrinconando, la Historia y la Filosofía significan la verdad y su análisis y eso políticamente no interesa. A nuestros políticos claro.
¿Qué quiénes son nuestros politicos? Vean una sesión parlamentaria o lean las declaraciones de nuestros Ministros, particularmente de los Vice Presidentes. Y del mismísimo Presidente. Si es que pueden terminarla de leer o de escuchar…….
En esta web he denunciado varias veces la eliminación que se hace en los planes de estudio de las Humanidades.
El magnífico trabajo del historiador Gustavo Adolfo Ordoño pone de manifiesto la ocultación que se ha hecho en España de la historia de la Guinea Española.
En Canarias nuestros niños no saben absolutamente nada de nuestros aborígenes, ni se estudia ni se lee, se oculta. se olvida.
De nuestro Don Benito Pérez Galdós quedó el falso bulo de que cuando se iba en el barco a la península dejó dicho que «De Canarias ni el polvo». Ese es mi recuerdo infantil, precisamente estudiando en el Instituto que lleva su nombre.
No podemos esperar nada de los políticos españoles, salvo que los alumnos puedan pasar de curso suspendiendo, que se den clases de Igualdad o de Sexualidad quitando la Historia y la Filosofía, o que la calidad de la enseñanza dependa exclusivamente de algunos profesores que toman la iniciativa de que sean los propios alumnos los que piensan, razonan, interactúan.
Este artículo pretendía decir que he terminado la lectura del libro Guinea Española, pero cuando empiezas a escribir sobre el trabajo del autor, sobre este libro recién presentado que explica con detalle cómo empezó, cómo sucedió, qué pasó a finales del siglo XVIII, a lo largo del XIX y a principios del XX en la Guinea Española, y ello después de más de doscientos años desde sus inicios y casi sesenta años de su Independencia, la incredulidad y el asombro de la ocultación puede más que el relato de lo leído.
Pero solo hasta aquí, porque lo que toca es poner en valor el gran trabajo de Gustavo Ordoño y ese trabajo no debe quedarse solo en eso, la presentación del libro y la apertura de las líneas de venta en las librerías.
Desde nuestra página abogamos por un apoyo, desde nuestras insituciones culturales, para la explicación y difusión de este trabajo como apoyo sentido y querido a la Historia, a la asignatura de la Historia, a la Historia de la Guinea Española.
Y particularmente desde nuestra tierra, desde Canarias, porque la «Conexión Canarias» como le llama el autor es cierta, es real y es muy importante en el desarrollo tanto de la Guinea Española como la actual Guinea Ecuatorial.
Lo digo con conocimiento de causa porque conozco bien a la Guinea Ecuatorial actual, y para mí ha sido un recuerdo impactante el episodio del wachi en el Hotel Eureka en el año 2004.
Yo era uno de los tres que queríamos subir las maletas cuando el wachi repetía «estoy malo, no puedo». Y ese es solo un episodio de tantísimos otros que vivimos en los veinte años de viajes que hemos realizado a ese bello país donde hablan español y donde los ecuatoguineanos tienen, como objetivo principal de su vida, conocer a la Madre Patria.
Abogamos porque el autor presente su libro en nuestras instituciones culturales, en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, en alguna de las Universidades privadas que realizan magníficamente actos culturales a lo largo del año, en el Gabinete Literario, en el Ayuntamiento o en el Cabildo.
Esa invitación y ese acto sería una invitación y un acto a la esperanza del futuro de la enseñanza de las Humanidades en España. A la explicación de la «Conexión Canaria con la Guinea Española y con la Guinea Ecuatorial».
Y a la esperanza, también, de que se incluya en los planes de estudio en nuestra tierra la Historia de Canarias desde su primer conquistador, Jean de Betencourt, en el siglo XV.
Sin conocimiento no hay cultura.