En 2020 habían 82 dictaduras o países que carecían de elecciones libres, justas y multipartidistas, incluyendo Rusia, China, Hungría o Venezuela. Hay dictadores que han mandado en su país durante cincuenta o cuarenta años. El sultán de Omán cinco décadas, Al Jalifa en Bahrein 49 años, Fidel Castro con 47 años al frente de Cuba o Kim Il-Sung con 46 años en la República Popular de Corea del Norte.
En Latinoamérica, con la connivencia de EEUU, funcionaron las Fuerzas Armadas de Chile, Argentina, Bolivia, Uruguay y Brasil que perseguían a las oposiciones de izquierdas.
Años después las regiones autócratas en Laitonamérica revertieron en las izquierdas, como Nicolás Maduro en Venezuela, Daniel Ortega en Nicaragua o Luis Arce en Bolivia.
Todas las dictaduras , sean de derechas o de izquierdas, controlan los tres poderes del estado, Legislativo, Ejecutivo, y Judicial.
En España estamos viviendo momentos muy críticos con la clase política ávida de poder y de dinero. Cada año que nos alejamos de la Transición en 1978 la calidad de la clase política ha ido bajando a marchas forzadas. Cuando llegamos a un estado de bienestar sólido la clase media empujó a la economía española, pero para triunfar se necesitaba mucho esfuerzo, mucha dedicación, emprendeduría, riesgo, creatividad.
Y había una parte de la sociedad española que no estaba muy por la labor del trabajo con esfuerzo para conseguir un buen nivel de vida, y vieron una salida en la vida política. Y asaltaron el poder los mediocres.
Para llegar a vivir de la política no hace falta mucho esfuerzo, al menos para una gran parte de los políticos españoles actuales. Basta con apuntarte a las listas de tu partido preferido, o del que te de una oportunidad, y con que seas buen parlanchín ya tienes mucho ganado.
Los Ministros en España son ejecutivos, tienen iniciativa legislativa, aprueban proyectos de ley, dictan normas con rango de ley que lleva a las cortes para su aprobación. Asignan recursos dentro de las dotaciones presupuestarios.
En España se asignan los ministros por las cuotas de poder de los partidos, y personas sin experiencia alguna acceden a esos cargos y se dedican a manejar miles de millones de euros y a hacer leyes.
Y cada año que pasa vamos a peor porque se gestiona para el partido, para el politico mismo y para su entorno.
Hoy leemos en el periodico La Provincia:
«Los salarios, dietas y complementos de Cabildos y Ayuntamiento se llevan casi una tercera parte de los presupuesto»
«Las corporaciones municipales e insulares destinan siete de cada diez euros para sí mismas».
