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11.04.2021 UD Radio  Bienvenido al Club. Un Club Original con Agustin Santana

Don Benito nació en Las Palmas de Gran Canaria en 1843 en la casa familiar de la calle Cano donde hoy está su Casa Museo. En 1851, cuando Galdós contaba con ocho años Gran Canaria padeció una pandemia devastadora del cólera, que había llegado en un barco procedente de Cuba, que comenzó en los barrios de San José y de San Roque y que pronto se expandió por toda la ciudad.  La familia Galdós de desplazó a su Finca de los Lirios, en el Montes Lentiscal, donde el pequeño Benito hacía dibujos, recortaba siluetas y organizaba desfiles militares.

Como anécdota diré que tuve la suerte de ver alguno de esos dibujos, porque en los años noventa mi hijo Alberto terminaba su carrera de filología hispánica y como sorpresa le llevé a esa Finca de los Lirios donde vivían en aquella época unas sobrinas nietas de don Benito, que con muchísima simpatía nos atendieron y nos enseñaron muchos objetos personales de nuestro escritor, entre ellos algunos de sus dibujos.

También desde pequeño le acompañó el gusto por la música, y no es de extrañar porque dos de sus hermanos recibieron clases de solfeo y de piano siendo habituales las sesiones musicales en el patio familiar. Y además los músicos de la Sociedad Filarmónica organizaban conciertos en la Alameda y a esos conciertos acudía la familia Galdós impregnándose seguramente del ambiente melómano de nuestra ciudad. 

El joven Benito estudió en el Colegio San Agustin, terminó con su título de Bachiller en Artes en el Instituto Provincial de la Laguna y con 19 años partió en barco hacia la ciudad de Cádiz sin saber aún que ya se quedaría a residir para siempre en Madrid.

Sus primeros meses en Madrid los pasó en una pensión de la calle Fuentes que le ofrecía un escenario que se convirtió en su modo de vida personal y literaria. Los cafés de la Puerta del Sol y alrededores, los vendedores de la Plaza Mayor, las porteras y los señoritos, los periódicos, los políticos.

Se habla del Madrid Galdosiano en referencia a que su laboratorio de trabajo singular y especial fue el viejo Madrid, las calles medievales del barrio de Lavapiés y la Puerta del Sol, y los Cafés que frecuentaba para sus encuentros y tertulias. Y su lugar de veraniego fue en Santander en su casa de San Quintín que por desgracia no se ha conservado.

En Madrid don Benito frecuentaba los Cafés de la época donde se forjaron sus conocimientos, donde vivía la actualidad madrileña, en el Café Suizo y el Café de Fornos en la calle Alcalá, o el Café Universal que estaba en el numero 15 de la Puerta del Sol, y donde se encontraba con sus paisanos canarios como Fernando León y Castillo. Su primera novela lleva el título del Café La Fontana de Oro que estaba en la Carrera de San Jerónimo, y también era lugar de encuentro y tertulia el famoso Café Gijón único de ellos que sigue en pie todavía.

De manera que un joven de 19 años que llega a Madrid para estudiar la carrera de Derecho se encuentra y se enamora de aquellas calles viejas medievales y se dedica a vivirlas intensamente y a describirlas escribiendo páginas y páginas que se convierten en novelas tan famosas como La Fontana de Oro, Doña Perfecta, Fortunata y Jacinta, Misericordia, Los Episodios Nacionales.

Todos los que estamos enamorados de la ciudad de Madrid, de la parte vieja de Madrid, la Puerta del Sol, la Plaza Mayor, la Cava Vieja, todos terminamos por enamorarnos de Galdós si hemos leído uno de sus libros, porque callejeando por esas calles y plazas vamos viendo a Don Benito con sus 19 años, a Don Benito saliendo de alguna de esas casonas viejas para ir a uno de sus cafés preferidos tomando notas en su cuaderno para luego describirnos ese Madrid de caballos y carruajes, de hogueras en las calles, de personajes profundos.

De Fortunata y Jacinta pudimos ver en los años ochenta una serie de diez capítulos que tuvo varios premios importantes y que se puede ver gratuitamente en RTVE a la carta. Mario Camus hizo una obra de arte con esta adaptación, con grandísimos actores de la época, una maravillosa película en diez capítulos, un acercamiento cultural a todos sin excepción, a los que han leído y a los que no han leído a Don Benito. Les aconsejo vivamente que vean esta serie, se enamorarán de Madrid y de Don Benito Pérez Galdós, y querrán leer alguno de sus libros. Vamos a escuchar la música de la serie compuesta por el gran compositor español Antón García Abril, una delicia de música.

Detrás de su inmensa obra literaria está la faceta musical de Don Benito, que incluso antes de la publicación de su primera novela ejerció como crítico musical en el periódico La Nación, estudió piano y organizaba veladas musicales en las que él mismo interpretaba obras de Mozart, de Bach y sobre todo de Beethoven.

En una entrevista de Canarias 7 el Catedrático Germán Gullón de la Universidad de Amsterdam afirma que el reto actualmente es situar a Galdós a la altura de Miguel de Cervantes, recordando que el galdosismo fue lanzado en los años 50 en el seno del hispanismo norteamericano y en los estudios de sectores británicos y franceses. En Canarias los máximos exponentes de Don Benito se encuentran en Alfonso de Armas Ayala, Sebastián de la Nuez, Prado Escobar y Yolanda Arencibia entre otros.

Dice Germán Gullón que cuando se traduce a principios de los setenta al inglés Fortunata y Jacinta los críticos en Estados Unidos y en Inglaterra empiezan a preguntarse que quién era Galdós y como era posible que fuese un desconocido después de haber escrito los fabulosos libros que empezaban a descubrir.

El alude a los cuarenta años de dictadura donde Galdós no se pudo hacer de moda, pero incluso en vida Don Benito fue propuesto hasta en tres ocasiones para el Premio Nobel y la Academia Sueca no pudo reconocerlo por las “divisiones y las intolerancias llegadas desde España”.

Por tanto la obra literaria de Galdós está a la altura de las más importantes del mundo, y un repaso absolutamente maravilloso de su vida lo pueden leer en el libro de Yolanda Arencibia “GALDOS, una biografia”, de Ediciones Tusquets que fue XXXII Premio Comillas. Yolanda Arencibia es profesora de literatura española y catedrática de la ULPG donde dirige la cátedra Benito Pérez Galdós, y es una de las máximas expertas contemporáneas en su obra.

Esta biografía de Don Benito debe servir para potenciar la imagen de uno de nuestros grandes genios, para pasar de ser un escritor poco o mal conocido a uno de los escritores más conocidos en el mundo, y eso debe partir desde Canarias. Aquí esta la casa donde nació y donde vivió hasta los 19 años en que marcho a Madrid, convertida hoy en su Museo, y la Cátedra Pérez Galdós cuyo objetivo es mejorar el conocimiento y el entendimiento de su legado. Aquí están los rincones de los recuerdos que acompañaron a don Benito toda su vida, en Madrid y en su casa de San Quintín en Santander.

En el Club de los Martes de esta emisora comentábamos hace un par de semanas sobre nuestra ciudad, y se presentó la idea de que el barrio de Vegueta se potenciara como el Barrio de la Música de Las Palmas de Gran Canaria, donde justamente está la casa donde nació Alfredo Kraus, y que el barrio de Triana fuera el Barrio de Las Letras, donde tenemos la casa natal y actual museo de Don Benito.

¿Se imaginan las tiendas, las librerías, los restaurantes, las calles de Triana, Cano, Perdomo, los Malteses, la Peregrina, todas esas calles decoradas con alusiones a Don Benito, a sus libros y a su vida?  ¿Y Vegueta y sus viejas casonas con la sombra y la música de Alfredo Kraus por sus rincones?