Agustín Santana, 09.03.2024
El ser humano es un prodigio de Dios, de la naturaleza, del oxígeno y otros elementos químicos o de cincuenta billones de células.
Vengamos de donde vengamos somos la maravilla más grande que se ha creado en nuestro Universo.
Por esta razón, por ser únicos, por ser una máquina portentosa que tiene alma, que piensa, que memoriza, que sueña, que se mueve, que crea cosas, que tiene sentimientos, que da y recibe amor, por todas estas razones es una sinrazón la situación social que vivimos en este mundo de hoy. Es cierto que no es nuevo, que en todas las épocas la raza humana ha sido capaz de hacer maravillas y también de hacer verdaderas atrocidades.
A pesar de eso, ¿qué estamos haciendo? Hace cincuenta y cinco años llegamos a la Luna y desde entonces no hemos parado de crear tecnología.
Si un hombre de 1900 entrase en una de nuestras casas creería que está soñando, que no es posible hablar con alguien que está a miles kilómetros, de verlo al momento, de mandarle una foto. No paramos de crear tecnologías que nos asombrarán en diez años más.
Y a pesar de ese éxito tan extraordinario seguimos perdiendo, como antes, los valores más hermosos que tenemos.
El mundo hoy está dominado por las compañías tecnologicas. Son las que ponen y quitan a los máximos responsables mundiales, a los presidentes de gobiernos, los que marcan la pauta de qué es lo que hay que hacer. Y un hecho terrible: no les hacemos falta.
La Clase Media, la de nuestros abuelos que salieron de una atroz guerra, que pasaron penurias para sacar adelante a sus familias, que sacaron adelante a esta España que hoy tenemos.
La Clase Media que yo viví, que con alegría y nuevas formas cimentamos el trabajo de nuestros padres, dimos educación a los hijos, y llegamos a viejo con el sentimiento del deber cumplido.
Esa Clase Media ya hoy 2024 no existe. En España la están traspasando a los políticos y a los funcionarios, ya son casi más que los trabajadores que deberían tirar del carro de la economía, pero ellos no producen, son un gasto sin producción.
Todo está preparado por los cuatro grandes. Ya no nos necesitan como trabajadores. Los robots se están imponiendo en el trabajo, pero no solo en los trabajos mecánicos, en todos. Ya existen robots que atienden a las personas mayores, que interactúan con ellos.
Por ahora solo nos salva que los robots, la Inteligencia Artificial no tiene sentimientos. Pero ya están trabajando para que entiendan los sentimientos. Muy peligroso.
Y por si fuera poco la corrupción. No fue bastante con el gigantesco fraude de los socialistas en Andalucía, con los varios que han tenido los populares y ahora aparece todo el Gobierno de España robando a manos llenas.
¿Dónde están los valores humanos? ¿A dónde vas mundo?
A por el dinero. La mayoría mundial a ser pobres. Los cuatro grandes y todos los que le apoyan serán los ricos.