30-08-1972: Se cruzan en el Insular los dos mejores líberos de Europa

Agustín Santana

A partir de 1964 no me perdí ningún partido de la Unión Deportiva Las Palmas en el Estadio Insular. Jugaba en infantiles y el primer partido que ví fue contra el Barcelona en el debut de Paco Castellano. La Unión Deportiva Las Palmas y el Estadio Insular de aquella época representan los momentos más importantes del deporte en Canarias. Tonono era uno de mis idolos.

Con la triste noticia del fallecimiento de Franz Beckembauer reproducimos este artículo de 

TINTA AMARILLA

Manuel Borrego

El 30 de agosto de 1972, hace justo medio siglo, las gradas del Estadio Insular se nutrían de aficionados para presenciar el último de los encuentros que la UD Las Palmas disputaba aquella pretemporada. Pero no era un partido más. Los organizadores del joven Torneo Ciudad de Las Palmas se frotaban las manos porque en el choque frente al Bayern de Munich se iban a encontrar en un terreno de juego los dos futbolistas líberos de la época que tenían más alta consideración en el concierto europeo.

Tonono Afonso y Franz Beckenbauer se cruzaron en los prolegómenos para intercambiar banderines y saludarse en nombre de sus respectivos clubes. Eran, además, los capitanes del equipo grancanario y del bávaro, en el tercer y último encuentro que iba a cerrar la serie del triangular. Antes, Las Palmas había empatado 0-0 con el Standard de Lieja y los germanos habían superado 0-1 a los belgas, con un solitario gol de Schneider.

La visita del Bayern, primera de las dos que ha brindado como rival amistoso de la UD Las Palmas, tenía más incentivos porque en el equipo de Udo Lattek también estaban jugadores de altísimo rango internacional, que ese mismo año fueron campeones de la Eurocopa y dos más tardes campeones del Mundo en el torneo disputado en Alemania. Entonces, el país estaba dividido en dos y el Bayern se encuadraba dentro de lo que se denominó la República Federal de Alemania.

El Bayern ganó 1-2 el partido final, conquistando ese primer trofeo de la ciudad grancanaria. Los goles fueron obras de Torpedo Müller y Schneider, mientras Germán Dévora recortó antes de finalizar la contienda.

A modo de recordatorio, las alineaciones fueron éstas:

Las Palmas: Antonio Betancort, Martín Marrero, Tonono, Hernández (Estévez), Carmelín, Castellano, Fernández, Gilberto II (Trona), Soto, Germán Dévora y León (Miguel Angel). Entrenador: Pierre Sinibaldi

Bayern Munich: Sepp Maier, Hansen, Beckenbuer, Breitner, Schawarzenbeck, Roth, Durnberger, Zobel (Rybrkik), Schneider, Müller y Hoffman. Entrenador: Udo Lattek

En el encuentro, la afición brindó ovaciones a los dos equipos. Y en alguna ocasión Beckenbauer se dejó ver con su elegante zancada atravesando el campo para sumarse de manera imprevista con el balón. Esa era una de sus grandes virtudes, que Tonono llegó a poner en práctica también en la UD Las Palmas.

Tonono admiraba a Beckenbauer y el kaiser tenía recíprocos sentimientos con el gran futbolista aruquense, que en la época era titular en la selección absoluta de España. Willi Petersen, casado con la grancanaria Eli Navarro Bermúdez y amigo personal de Franz Beckenbauer, recordó años después en Tinta Amarilla unas palabras que rescató del gran futbolista germano al hablar de aquel partido y de la UD Las Palmas:

«Tonono fue un futbolista muy grande de la época, uno de los mejores en su puesto en Europa», dijo entonces Beckenbauer. «Recuerdo también que Las Palmas tenía otro gran futbolista como Germán. En el partido logró hacerme un túnel en una jugada. Es uno de los pocos jugadores que lo han conseguido en mi carrera profesional. No me olvido».

En ese equipo bávaro que visitó el Insular también actuaron el meta Sepp Maier, el todoterreno Paul Breitner y el incansable goleador Gerd Müller, fallecido en el verano de 2021. Formaban la columna vertebal de aquella Alemania que batió en la final de Munich a la Naranja Mecánica de Johan Cruyff (7 de julio de 1974).

Medio sigo atrás la imagen de nuestro compañero Juan Gregorio Hernández, entonces profesional gráfico de Diario de Las Palmas, es hoy una escena legendaria en la red. Antonio y Franz, dos ídolos que son eternos.