Lothar Siemens Hernández (1941- 2017) fue un musicólogo, compositor, promotor cultural y empresario español, autor de más de 140 publicaciones entre libros, artículos y ediciones musicales. Dirigió publicaciones de tipo científico y cultural. A partir de los años sesenta estudió los instrumentos, bailes y endechas de los aborígenes canarios. El instrumental era escaso y muy rudimentario, concretándose en palos, collares de hueso o de caracoles marinos, recipientes de barro con piedras dentro, etc.
Rafael Hardisson (1894-1966) fue un destacado musicólogo, compositor y empresario, propulsor y organizador de la vida musical en Tenerife a partir de 1929, en que fundó la Academia de Música del Círculo de Bellas Artes. Escribió con el seudónimo Amaro Lefranc. Dice: Pero los aborígenes de Canarias vivían en terreno abrupto y escarpado. Eran deportivos, montaraces, saltadores, trepadores, luchadores. Tanto como sus cuerpos, eran ágiles sus mentes. Sus bailes, enérgicos y expandidos, fueron siempre bruscos, violentos, nerviosos y, a menudo, abundantes en brincos y piruetas.
Los cantos se consideraron dolorosos, tristes, enternecedores, de temática amoroso o de lamentación de desgracias. Las endechas, estrofas de cuatro versos de seis a siete sílabas, son las únicas que conocemos con su letra aborigen. Recogidas por los antiguos cronistas se conservaron estos modelos, a los que se acompaña la traducción correspondiente:
ENGLISH
Lothar Siemens Hernández (1941- 2017) was a Spanish musicologist, composer, cultural promoter and businessman, author of more than 140 publications including books, articles and musical editions. He edited scientific and cultural publications. From the 1960s onwards, he studied the instruments, dances and endechas of the aboriginal Canary Islanders. The instruments were scarce and very rudimentary, consisting of sticks, necklaces made of bone or sea shells, clay vessels with stones inside, etc.
Rafael Hardisson (1894-1966) was an outstanding musicologist, composer and businessman, promoter and organiser of musical life in Tenerife from 1929, when he founded the Music Academy of the Círculo de Bellas Artes. He wrote under the pseudonym Amaro Lefranc. He says: But the aborigines of the Canary Islands lived in rough and rugged terrain. They were sporty, wild, jumpers, climbers, fighters. As well as their bodies, their minds were agile. Their dances, energetic and expansive, were always brusque, violent, nervous and often abundant in leaps and pirouettes.
The songs were considered to be sorrowful, sad, touching, amorous or lamenting misfortunes. The endechas, stanzas of four verses of six to seven syllables, are the only ones we know with their aboriginal lyrics. These models, collected by the ancient chroniclers, have been preserved and are accompanied by the corresponding translations: