Buenos días. Hoy quiero empezar abrazando de parte de todos nosotros, a todos los sanitarios de nuestro pais.
En mis sesenta y nueve años he tenido muchos médicos de cabecera . Hasta hace un par de años teníamos a Victorio Perera, medicina general por convicción, pero igual podría haber sido uno de nuestros mejores expertos o cirujanos en cualquier especialidad, o uno de los grandes en psicología. Muy bien elegido su camino, porque es lo que le gusta y porque es muy necesario. Como médico, y sobre todo como persona, se ganó el respeto y el cariño de toda la familia, y mi amistad para siempre. El nos manda un pequeño panel sobre la economía.
Mi dentista Santiago Cabrera, como Victorio otro regalo que tenemos en casa, nos manda unas maravillosas fotos del amanecer en Las Palmas de Gran Canaria.
Todos los empleados de todas las empresas, grandes y pequeñas, se merecen unas condiciones óptimas para vivir él y su familia.
Y todos los empleadores que cumplan con sus objetivos sociales el apoyo de la administración y de la sociedad.
